Iberdrola, EDP, AEE y Acciona recurren ante el Supremo la nueva norma sobre la interrumpibilidad

El servicio de interrumpibilidad consiste en un pago a los grandes consumidores de luz a cambio de detener su actividad en momentos en los que exista saturación en el sistema eléctrico. Su coste para para la tarifa, de unos 750 millones de euros anuales, quedará reducido a unos 500 millones de euros como parte de la reforma energética.

Como parte de esta reforma, el Ministerio de Industria aprobó la orden ministerial 346/2014, por la que se regula el nuevo mecanismo competitivo de subastas entre grandes consumidores para poder disfrutar de los incentivos a cambio del servicio de interrumpibilidad.

El nuevo mecanismo ya está siendo contestado en los tribunales por los grandes consumidores, categoría en la que se inscriben las empresas cementeras de Oficemen y otras que ya recurrieron la norma, como Megasa Siderúrgica y Siderurgia Sevillana.

En el caso de los productores de renovables, la AEE advirtió de que el nuevo mecanismo de interrumpibilidad obliga a financiar el coste de este servicio a los distintos operadores eléctricos, en función de su firmeza.

Las energías renovables, al estar sometidas a mayor variabilidad debido a que dependen de la disponibilidad de recursos naturales como el viento, deberán de esta forma realizar un mayor esfuerzo de financiación.

El nuevo servicio de interrumpibilidad debe ser financiado al 50% por los agentes del sistema, en función de sus desvíos, y al 50% con los consumidores de electricidad.

La eólica calculó que, si se partiese de un coste como los 750 millones de euros anuales de 2013, la interrumbilidad obligaría a este sector a dedicar 100 millones de euros a su financiación.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *