La fiscalía brasileña acusa al antiguo director de Petrobras y otras ocho personas de fraude en una licitación

El sospechoso es el ex director Internacional de Petrobras Jorge Luiz Zelada, a quien se acusa de favorecer a la constructora brasileña Odebrecht en una licitación realizada en 2010 por valor de 825,6 millones de dólares. Además, entre los investigados se encuentra el director de Contratos de Odebrecht, Marco Antonio Duran, y los abogados, técnicos e ingenieros de Petrobras que supuestamente participaron en el fraude, relativo a un plan de acción de certificación en seguridad, medio ambiente y salud. Los acusados se enfrentan a posibles penas de cuatro años de prisión y podrían ser obligados a pagar multas del 2% del valor del contrato licitado.

La fiscalía instó a la Policía Civil de Río de Janeiro a abrir investigaciones sobre otros contratos del área internacional de Petrobras firmados en los últimos años en los que existen sospechas de fraude. Entre ellos se incluye la venta de la refinería de San Lorenzo (Argentina) en 2010, operación que ya es objeto de una investigación policial por supuestas irregularidades. Además, la fiscalía sospecha que se cometieron irregularidades en la compra de un bloque exploratorio en Namibia, en la contratación de una empresa de perforación en alta mar y en la venta en 2013 del 27,3% de la participación que Petrobras Argentina tenía en la distribuidora de energía Edesur.

El Congreso brasileño creó dos comisiones de investigación para indagar en dos operaciones de Petrobras sobre las que existen sospechas de corrupción. Uno de los casos investigados es la compra de una refinería en Pasadena (Estados Unidos), una operación que fue aprobada en 2006 por el Consejo de Administración de Petrobras cuando estaba integrado por la actual jefa de Estado, Dilma Rousseff. La oposición reclamó explicaciones a la mandataria por su responsabilidad en la aprobación del negocio, que fue perjudicial para la empresa, y la propia Rousseff exigió que se investiguen «con rigor» todas las supuestas irregularidades. La otra operación es la construcción de la refinería Abreu e Lima, en el estado brasileño de Pernambuco, para la cual Petrobras tenía una sociedad con la petrolera venezolana Pdvsa, que finalmente desistió de participar en el negocio.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *