España registró, con un 5%, la mayor caída de consumo de energía dentro de los países de la OCDE en 2013
Este descenso es el mayor de los registrados entre los países de la OCDE, indica el informe, presentado en Madrid en un acto en el que participaron el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y el presidente de BP España, Jorge Lanza. El informe muestra que la caída de consumo de energía primaria en España respecto a 2012 se concentró en el gas (-7,2%), petróleo (-7,3 %), nuclear (-7,5 %) y carbón (-31,5 %).
Este descenso de demanda contrasta con el incremento del 79% en el consumo de energía hidroeléctrica y del 12% en el de renovables. España continúa como referente en este campo y se sitúa como cuarto país del mundo por consumo de energías renovables, con el 6% de la cuota mundial. Con este peso de las fuentes renovables, el informe también apunta que mantener las políticas de subvenciones es caro y que los principales productores de renovables de Europa han notado las consecuencias al tener que luchar «contra un débil crecimiento económico y unos presupuestos ajustados».
Esta reducción de consumo energético de España se inscribe dentro de la moderada caída registrada en la Unión Europea, que redujo su consumo de energía primaria en un 0,3%, situándose en el nivel más bajo de las dos últimas décadas. El consumo de energía primaria en la Unión Europea cayó pese al aumento de un 13% del consumo de energías renovables y al aumento de un 8% de la energía hidroeléctrica, ya que estos aumentos quedaron empequeñecidos por una caída del 2% de los combustibles fósiles y una caída del 1% de la energía nuclear.
En todo el mundo, la demanda creció un 2,3% impulsada por las economías emergentes y con un considerable incremento de Estados Unidos, cuyo panorama energético ha cambiado con los recursos no convencionales, el gas y el petróleo. En este punto, el jefe de Economía Energética del grupo BP, Paul Appleby, advirtió de que la explotación de recursos no convencionales en Europa llevará más tiempo que en Estados Unidos y que su impacto en los precios dependerá de todos los costes.
«No podemos esperar gangas energéticas», advirtió Appleby que recomendó a Europa continuar en la senda de mejora de la eficiencia y diversificación de los suministros. Appleby también llamó la atención sobre la situación de las refinerías en Europa, que están en su nivel de uso más bajo desde 1985, las políticas de reducción de emisiones y finalmente reclamó que «se deje funcionar a los mercados».
Con estas ideas, el presidente de BP España, Jorge Lanza, recordó la importancia que tiene la energía en la economía y reclamó un mayor peso de estos temas en el debate económico. Por su parte, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, insistió en que Europa «no puede permitirse el lujo» de ser la zona con la energía más cara del mundo. «Hay que tener presente la competitividad y la capacidad para atraer inversiones e industria», afirmó el secretario.



Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir