El precio de los carburantes vuelve a subir y sigue en máximos en el inicio de las vacaciones estivales

En concreto, el precio medio en España del litro de la gasolina sin plomo 95 esta semana se encareció un 0,5%, hasta los 1,457 euros, frente a los 1,449 euros de hace una semana, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Este combustible cuesta ya un 3,4% más que en enero y un 2,5% más que en la misma semana del año pasado.

De esta forma, el precio de este carburante registra de nuevo su máximo anual y su nivel más alto desde septiembre del año pasado, acumulando además 11 semanas por encima del umbral de los 1,4 euros.

Por su parte, el diésel registró un incremento similar, del 0,4%, respecto al anterior dato de hace siete días, al situarse en los 1,347 euros, desde los 1,341 euros anteriores. Este precio es el segundo mayor del año, solo por detrás de los 1,357 euros marcados en la primera semana de enero, y es además un 1% superior al de la misma semana del año pasado.

Así, el precio de ambos carburantes encadena tres semanas consecutivas de incrementos y registran sus precios más altos en lo que va de año, coincidiendo con el inicio del período estival.

Esta progresión de precios se produce a pesar de que el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se abarató en cuatro dólares en la última semana, hasta 110 dólares, mientras que el Texas «sweet light» americano lo hizo en dos dólares, hasta 104 dólares.

Con los precios actuales, llenar un depósito de 55 litros de gasolina se sitúa por primera vez este año por encima de los 80 euros, en concreto 80,13 euros, lo que supone 44 céntimos más respecto a los anteriores 79,69 euros, mientras que en el caso de un depósito de un vehículo de gasóleo asciende a 74,08 euros, desde los 73,75 euros, 33 céntimos más.

Uno de los fenómenos que se aprecian en la actual evolución de precios es el ensanchamiento de la brecha entre la gasolina y el gasóleo. El primero de estos combustibles cuesta 11 céntimos de media más que el segundo, una diferencia desconocida en los últimos años.

A pesar de estas nuevas subidas, el importe medio de ambos carburantes en España sigue por debajo tanto de la media de la Unión Europea como de la zona euro. En la UE-28 la gasolina subió casi cuatro céntimos hasta los 1,590 euros y el gasoil subió a los 1,430 euros.

En el caso de la UE-18, incluyendo la reciente incorporación de Letonia, se registraron igualmente subidas en los precios de ambos carburantes, hasta 1,618 euros en gasolina y hasta 1,404 euros en diésel.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.