El presidente de E.ON afirma que la ampliación de la hidroeléctrica de Aguayo «se va a hacer» en unos meses

A partir de esta concesión, se inicia un plazo legal de cuatro años para ponerlo en marcha, mientras que la construcción de la ampliación de la central se acometerá durante otros cuatro o cinco años. Así lo señaló el presidente de E.ON en un encuentro en Santander, donde destacó la «gran aceptación social» del proyecto, que no registró «ni una sola alegación en contra» durante el periodo de información pública.

Miguel Antoñanzas manifestó que el proyecto de ampliación de la central se concibió para dar «respuesta» al cambio tecnológico y al mix energético. Así, aunque en un principio se pensó para «flexibilizar» la demanda y compensar la «rigidez» de la oferta, en la actualidad el objetivo de la ampliación es «el contrario», ya que se necesita la «flexibilidad» de una «gran central» para «corregir» la oferta «intermitente» que suponen las energías renovables. «Es una central necesaria para el presente y el futuro«, sentenció el ejecutivo.

En el evento, Antoñanzas también hizo referencia al Plenercan (Plan Energético de Cantabria), que «ojalá se hubiera aprobado antes y así algunas de las cosas ya estarían hechas». No obstante, matizó a continuación que en «ciertas cosas puede» que se haya «llegado tarde», aunque para otras, y teniendo en cuenta los avances y cambios tecnológicos, «siempre» se está «a tiempo».

Cuestionado sobre el fracking, el consejero delegado de E.ON indicó que «no debemos descartarlo», aunque admitió que es «difícil» realizarlo en Europa ya que hay una «mayor preocupación» por el medio ambiente que en Estados Unidos, al margen de que, tal y como recordó, la regulación de los países europeos es diferente a la del país norteamericano. En este sentido, comparó que mientras en Estados Unidos el dueño de un terreno también lo es del gas que hay debajo, en Europa las personas no poseen el subsuelo, de ahí que sea «muy difícil» el apoyo de la sociedad a esta práctica. Además, el viejo continente carece de una industria «preparada».

Tras referirse al impacto de la crisis sobre la demanda eléctrica, con una caída del consumo en Cantabria en el último año del 1,6% frente al 2,35% del conjunto del país, Antoñanzas explicó que el dato autonómico se debe a la recuperación de la demanda industrial. En este punto, señaló que las familias y el sector servicios han acusado los altos precios y han reaccionado reduciendo el consumo, cuando a su juicio «lo lógico» sería «consumir mejor». En este punto, Antoñanzas indicó que Ejecutivo y empresas están trabajando «codo con codo» para ayudar a reducir estos costes energéticos, promoviendo la eficiencia y el ahorro con medidas como los contadores inteligentes.

Sobre los contadores inteligentes, el presidente de E.ON resaltó que el 99% de los clientes de Santander ya tienen dichos contadores, lo que convierte a la capital cántabra en una ciudad «pionera». No obstante, avanzó que a finales de 2014 «todos» los consumidores cántabros dispondrán de esta herramienta, es decir, cuatro años antes del plazo que marca la ley. También resaltó la implantación en la región del nuevo sistema de facturación, que E.ON ha puesto en marcha hace apenas diez días, de modo que, según aseveró Antoñanzas, las devoluciones del primer trimestre «ya han comenzado».

Sobre la inversión de E.ON en la comunidad cántabra, el presidente de la compañía destacó que en los últimos cinco años ha destinado más de 160 millones a las redes de distribución, ámbito al que tiene previsto aportar 50 millones más en los próximos tres ejercicios. Al respecto, Antoñanzas subrayó que Cantabria tiene la «mejor calidad» en el suministro eléctrico del norte de España, y la mejor de todo el país a excepción de Madrid.

En este sentido, Antoñanzas recordó que el pasado invierno la comunidad autónoma ha sufrido varios temporales, sin que el suministro eléctrico se haya visto afectado. Al hilo de lo anterior y después de aludir a la bajada de la remuneración a las compañías por el suministro eléctrico como consecuencia de las medidas puestas en marcha por el Gobierno, el presidente de E.ON apostó por ser «extraordinariamente cuidadosos» para que los clientes sigan «percibiendo» la mejora en la calidad del servicio.