Enagás reclama mayor coordinación a la UE en materia energética
Antonio Llardén señaló que la descoordinación de las políticas europeas en materia energética ha propiciado que se haya producido un desarrollo de las renovables que consideró «necesario» pero que, al combinarse con la crisis económico y la caída de la demanda, ha tenido «consecuencias colaterales»: «en el mix energético hay menos hueco para el gas y, paradójicamente pues se ha tratado de reducir las emisiones, más carbón; una coyuntura que ha sido generalizada en Europa», reflexionó el presidente de Enagás.
Llardén destacó que hay que tener en cuenta que «aunque se supere la crisis económica, el panorama ya no será el que había antes debido al auge de las renovables y, en lo que se refiere al sector a nivel global, la irrupción del shale gas «. A este contexto cambiante se suma la actual crisis geopolítica provocada por los problemas en Ucrania así como acuerdos como el anunciado esta semana entre China y Rusia para abastecer con el gas ruso al gigante asiático. Unos cambios globales que encuentran su eco al otro lado del mundo.
En este sentido, ante la fractura abierta entre Ucrania y Rusia por la crisis de Crimea, Llardén indicó que no se puede asegurar que «Europa esté a salvo en lo que respecta a la seguridad de suministro». Además de las tensiones políticas en el este de Europa, Llardén llamó la atención sobre el trasvase de gas natural licuado (GNL, que llega al continente en los buques metaneros) desde Europa, «donde el consumo ha caído muchísimo», hacia países de Extremo Oriente. En cualquier caso, Llardén consideró que la vuelta al funcionamiento de las centrales nucleares en Japón puede normalizar la situación.
Para paliar potenciales problemas de Europa en lo que respecta a su seguridad de suministro, Antonio Llardén destacó varias alternativas. «No se trata de prescindir del gas ruso, sino de que Europa no tenga una dependencia superior al 60% de un único país«, apuntó el presidente de Enagás, que consideró que sería «inteligente» llevar a cabo una doble política: «diversificar las fuentes de origen del suministro de gas así como la puesta en práctica de vías alternativas como las interconexiones de España con el resto de Europa mediante el corredor ibérico«.
En este sentido, el presidente de Enagás indicó que España puede jugar un papel clave por su diversificación de suministro, tanto de los países de los que procede el gas de importación como respecto a su formato de llegada a la Península, ya sea gasoductos o regasificadoras, instalaciones en la que, según indicó Antonio Llardén, España es líder en Europa con un 36% de la capacidad de regasificación de Europa.
Finalmente, Antonio Llardén señalo que a pesar del contexto «complicado» en el que se encuentra el sector, augura un futuro «brillante». Por ello reclamó a la nueva Comisión Europea que se configure en los próximos meses «un esfuerzo en Energía y Medio Ambiente» para coordinar sus políticas. Además, avanzó que las interconexiones permitirán «crear un hub en la Península que ayude a tener un sistema de precios que se pueda poner en común con el resto de hub europeos. Y reclamó para su desarrollo una rentabilidad razonable y estabilidad regulatoria.
Gas por carbón, menos emisiones
El presidente de la International Gas Union (IGU), Jérôme Ferrier, reclamó durante su intervención en la reunión anual de la Asociación Española del Gas (Sedigás) la «rápida» sustitución a nivel mundial de centrales de carbón por ciclos combinados de gas con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 en un 60% para 2035. Ferrier calificó además de «razonable» una modificación del mix energético que reduzca en un tercio la generación eléctrica que utiliza carbón hasta 2040, lo que dejaría en un 24% el peso de esta tecnología en el mix energético a nivel internacional.
Este mayor protagonismo energético para el gas obligaría a incrementar la demanda de gas hasta un 20%. Según el presidente de la patronal gasista internacional, sería posible de abastecer gracias a las «importantes» reservas existentes, entre las que cobra mayor relevancia el papel que puedan jugar los yacimientos no convencionales. Respecto a España, Jérôme Ferrier destacó el «desarrollo significativo» de las infraestructuras y el incremento del consumo de gas en un 50% entre 2002 y 2012, frente al estancamiento registrado en el resto de Europa.
Buen momento para el hub
Los comercializadores de gas españoles destacaron la importancia del incremento de las interconexiones para el sector y el papel que tendría un ‘hub’ (punto de intercambio) gasista ibérico. El director de Gas y Originación Global de Iberdrola, Julio Castro, señaló que «es un buen momento para lanzar un mercado organizado» que traerá «cambios» en los comercializadores puesto que la volatilidad en los precios «no cree» que se traslade al consumidor; Castro también destacó la necesidad de potenciar los acuerdos de suministro de GNL «condicionados a que exista estabilidad regulatoria» .
Por su parte, el presidente de Shell España, Martín Rueda, insistió en la necesidad de crear liquidez en este mercado puesto que será lo que marque el éxito o el fracaso de dicho hub. Asimismo, el director de Demanda y Precios de Endesa, Juan José Muñoz, indicó que en España ya existe un grado de liberación que no había en Europa cuando se lanzaron los hubs europeos, por lo que el impacto que tendría en el país «no sería el de catalizador de la liberalización». Por su parte, el director de Gas Sur de Europa BP Gas, Arturo López, consideró que «la incógnita más grande es el tamaño» que tendrá este mercado, mientras que el director general de Cepsa Gas, Antonio Melcón, avanzó que ya existe un ‘hub’ pequeño y que a partir del 1 de enero de 2015 «lo único que va a cambiar son las formas de trabajar».
140.000 empleos en próximos años
Los distribuidores de gas natural destacaron su potencial de crecimiento en los próximos años, en los que este negocio podría generar hasta 140.000 empleos directos e indirectos. El sector, que invirtió 315 millones durante 2013, ha sido capaz de crecer pese a la crisis económica, según indicaron altos directivos de Gas Natural Fenosa, EDP y Redexis. El director de negocio de distribución de Gas Natural Fenosa, José María Gil Aizpuru, destacó que «hay que propiciar que haya más puntos de distribución» en el territorio nacional.
El director de negocios regulados de EDP Naturgás, Juan Ramón Arraibi, destacó el «potencial de crecimiento» de la distribución. La implantación del gas en los hogares es inferior a la del resto de Europa y «existen 12,5 millones de potenciales puntos de suministro en zonas donde ya existen infraestructuras preparadas«, aseguró. La directora general de Redexis Gas, Cristina Ávila, dijo que los distribuidores están «invirtiendo mucho» en redes y haciendo «un gran trabajo que contribuye al crecimiento tanto del sector gasista como de la economía española» y advirtió que, si se consigue este crecimiento sectorial, «se eliminará el déficit gasista«.



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