El PP propone sustituir las farolas por alumbrado más eficientes para combatir el cambio climático

Se trata de una propuesta incluida en una proposición no de ley que el Grupo Popular registró en la Cámara Baja, para su debate en la comisión parlamentaria de Cambio climático, y que busca establecer una hoja de ruta de cara a que España cumpla los objetivos establecidos en el programa 20-20-20 de la Comisión Europea para reducir emisiones de efecto invernadero.

En concreto es una medida que los ‘populares’ quieren que se incluya en la hoja de ruta que vaya a elaborar, en colaboración con comunidades autónomas y otras administraciones, para minimizar las emisiones de los sectores difusos, residencial y en equipamientos y espacios públicos.

Entre las propuestas figura también la promoción del uso de soluciones, tecnologías, sistemas y procesos en el sector residencial y en los edificios de las administraciones públicas que supongan una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero.

Asimismo, el PP planteó al Gobierno que se impulse el ahorro y la eficiencia energética en la construcción y rehabilitación de viviendas en línea con las medidas contempladas en el Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas 2013-2016.

A su vez, quiere que se fomenten los espacios públicos urbanos sumideros de carbono, además de la optimización de la gestión eficiente de los residuos vegetales que generan, al mismo tiempo que plantea que se potencie la información, sensibilización y la educación ciudadana en materia de cambio climático, las medidas de ahorro y eficiencia energética en el hogar y durante la actividad cotidiana.

Así, el PP argumentó que España viene realizando durante los últimos años «importantes esfuerzos» encaminados a reducir las emisiones de dióxido de carbono en el país, aunque consideró que hay que potenciar algunos sectores estratégicos abastecidos con recursos endógenos.

Es más, sostuvo que el Gobierno informó de la elaboración de la «Hoja de Ruta de Difusos 2020», para identificar medidas de reducción de emisiones, para la determinación de la senda de cumplimiento que vendrá marcada por la Comisión Europea, para la elaboración de las proyecciones nacionales a 2020, y para la identificación de las medidas sectoriales necesarias para cubrir la brecha entre las proyecciones y el objetivo a 2020.

En este sentido recordó que la Unión Europea asumió, dentro del paquete energía-cambio climático, el llamado compromiso 20-20-20 para el año 2020, que establece objetivos vinculantes para España, dentro de una hoja de ruta establecida por la Comisión Europea hacia una economía hipocarbónica competitiva en 2050.

En ella se establecen los elementos clave que deberían estructurar la acción climática para que la Unión Europea pueda prepararse para reducir sus emisiones internas un 80% de aquí a 2050 respecto a 1990 y convertirse en una economía competitiva.

Según explicó, los denominados sectores difusos: transporte, residuos, agricultura, vivienda residencial, institucional y la industria no amparada por la directiva, en definitiva los sectores no sujetos al régimen europeo de comercio de derechos de emisión, son los que ofrecen más posibilidades de actuar directamente en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mediante políticas y medidas de carácter nacional.

Así, la hoja de ruta de la Comisión Europea prevé una reducción de emisiones en el sector residencial y servicios del 37% al 53% en 2030 y del 88% a 91% en 2050. Concretamente, el gasto en calefacción y refrigeración representa el 43% del consumo final de energía en Europa.

La Hoja de Ruta de la Energía 2050, también de la Comisión, reconoce que la descarbonización requerirá una gran cantidad de biomasa para la producción de calor, electricidad y transporte, según recordó el PP.