Endesa reduce un 33% su inversión en España, «al mínimo obligatorio»
Endesa redujo sus inversiones en distribución eléctrica en España hasta los umbrales necesarios de «seguridad y mandato» del Gobierno, sin descuidar «niveles muy satisfactorios de calidad», afirmó Brentan, en una conferencia con analistas.
La compañía disminuyó un 33% sus inversiones en España y Portugal en 2013, hasta 604 millones, y trabaja en reducciones adicionales de costes, como respuesta a un escenario en el que «la demanda no está subiendo» y en el que las medidas regulatorias adoptadas por el Gobierno tuvieron un impacto el pasado año de 1.300 millones de euros.
Además, Brentan calificó de «sorpresa» que «las tecnologías solares salgan mejor paradas que el viento» en el borrador de real decreto sobre renovables en el que trabaja el Ministerio de Industria. «Habrá que ver cómo se publica finalmente» el decreto tras su paso por el Consejo de Ministros, señaló el consejero delegado de Endesa, antes de atribuir su retraso a «lo complicado» del nuevo mecanismo de retribución, en el que se asignan las rentabilidades en función varios centenares de instalaciones tipo.
Durante la conferencia, Brentan coincidió con la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) en que el nuevo sistema de revisión de precios eléctricos diseñado por el Gobierno puede generar «altos niveles de alarma social», puesto que los precios no se conocerán con adecuada antelación al consumo y no resultarán «transparentes» para compararlos con otras ofertas.
Los consumidores se encontrarán ante un mercado con precios «muy volátiles» y con unos patrones de consumo que pueden no adaptarse a los del mercado, mientras que las empresas tendrán que adaptar en muy poco tiempo los contadores digitales y los sistemas informáticos de telecomunicaciones y de facturación, lo que, en condiciones normales, puede llevar «entre doce y dieciocho meses» y con una «cuantiosa inversión», explicó.
Asimismo dijo que se darán «subsidios» cruzados entre aquellos clientes que no dispongan de contadores inteligentes ya que su patrón de consumo será, por lo general, diferente del patrón estándar empleado para calcular su tarifa.
«Creemos que esta metodología actuará en sentido contrario al esperado. En lugar de permitir un mayor grado de liberalización se reducirá el espacio para comercializadores en el ámbito minorista«, concluyó la eléctrica.
«Cuando el nuevo sistema sea implementado, no antes de 2015, es muy probable que veamos un elevadísimo nivel de reclamaciones», ya que el mercado «spot», al que irá referenciado el precio de la energía con el nuevo sistema, «es un mercado físico a corto plazo para ajustes residuales diarios y no es una referencia adecuada de precios minoristas a plazo», añadió Brentan.
El consejero delegado también señaló que cualquier cambio en el mercado mayorista de electricidad debe abordarse «con cuidado», ya que en el ‘pool’ eléctrico «hay competencia», como se aprecia en la comparación de precios entre España y otros países europeos. En la actividad de generación «se está perdiendo dinero en todas las tecnologías salvo en la hidráulica». «Es muy complicado decir que la competencia y el mercado no están funcionando», aseguró.
El directivo se mostró confiado en que el déficit de tarifa de 2013, que el Gobierno cifró en unos 3.600 millones de euros, sea «el último de la historia». De hecho, la previsión de equilibrio o leve superávit elaborada para Industria para 2014 es realista y no parte de un excesivo «optimismo», indicó, antes de citar los costes extrapeninsulares como el principal elemento de incertidumbre.
Sobre la financiación del déficit de 2013, señaló que el grupo de trabajo entre los ministerios de Industria y Hacienda para analizar esta cuestión «no ha comenzado todavía», si bien «no hay mucha presión temporal para hacerlo», ya que la decisión final no se adoptará hasta que en noviembre se publique la liquidación definitiva del sistema eléctrico.
En todo caso, el directivo puntualizó que «la solución más barata» para dar salida a esta deuda de los consumidores «sería otro FADE», y advirtió de que las eléctricas sí tienen «presión en sus balances» relacionadas con la financiación del déficit de tarifa de 2013.
Un 8% menos de beneficios en 2013, lastrada por España
La eléctrica que preside Borja Prado logró un beneficio neto de 1.879 millones de euros en 2013, el 8% menos que en el ejercicio anterior, debido a que la caída del 16,6% en España y Portugal, donde se obtuvieron unas ganancias de 1.176 millones de euros, no pudo ser compensada por el crecimiento del 12,7% en Latinoamérica, partida que obtuvo 703 millones de euros.
La compañía achacó el descenso en España a las medidas regulatorias y fiscales adoptadas por el Gobierno para atajar el déficit de tarifa desde 2012 y que en este ejercicio restaron a su resultado bruto de explotación (ebitda) 1.329 millones de euros, según detalló la compañía.
Además, la producción eléctrica cayó en España un 10%, hasta los 68.514 GWh, en un contexto de debilidad de consumo y de mayor aportación de renovables al sistema.
En total, la generación de electricidad del grupo en 2013 bajó un 6,4%, hasta los 132.427 GWh, mientras que las ventas de electricidad descendieron un 3% y se situaron en 157.634 GWh, afectadas por esa caída de la demanda en España y Portugal.
«Los descensos se deben, fundamentalmente, a la evolución negativa de la demanda eléctrica en el negocio de España y Portugal, agravada, en el caso de la generación, por la mayor aportación de energías renovables al sistema», según indicaron.
Los ingresos globales descendieron un 8%, hasta los 31.203 millones de euros, con una caída del 7% en los de España y Portugal hasta los 21.512 millones de euros. En concreto, Endesa apunta que sólo las medidas aplicadas en 2013 redujeron el beneficio neto en 659 millones de euros.
El ebitda conjunto descendió un 4%, hasta los 6.720 millones de euros, con una caída del 14% en el negocio de España y Portugal y un aumento del 7% en Latinoamérica, que con 3.443 millones de euros ya supone el 51% del total de la compañía.
En el negocio de España y Portugal, la empresa calculó un impacto de 933 millones de euros en el ebitda sólo por las medidas fiscales aplicadas en 2013, donde hubo 664 millones de euros más en costes, y el resto de medidas adoptadas por el Gobierno, que supusieron 269 millones de euros menos en ingresos.
Un impacto que compensó en parte por la reducción de costes en 142 millones de euros; la evolución positiva del mix de producción y los menores precios en el mercado mayorista, según señalaron.
En cuanto a Latinoamérica, el aumento de negocio responde al reconocimiento del Gobierno argentino de una compensación por tarifas de 293 millones de euros. Frente a esto, la empresa tiene pendiente 63 millones de euros de los sobrecostes de compra de energía que han tenido que asumir en Brasil.
El resultado de explotación o ebit cayó un 3%, hasta los 4.302 millones de euros, con un descenso del 7% en la partida «amortizaciones y pérdidas por deterioro» que compara con un año 2012 en el que se realizaron saneamientos extraordinarios en activos como la nuclear de Santa María de Garoña, minería en España, generación en Irlanda y la central de Tarapacá en Chile, por un total de 213 millones de euros.
Asimismo, las inversiones brutas de Endesa se redujeron un 9,9%, hasta los 2.458 millones de euros en 2013, de los que 2.253 millones de euros se corresponden a inversiones materiales, inmateriales e inversiones inmobiliarias, y los 205 millones de euros restantes a inversiones financieras.
En cuanto a las inversiones, se redujeron un 33% en España y Portugal, hasta los 604 millones de euros, mientras que crecieron un 5%, hasta los 1.216 millones de euros, en Latinoamérica.
Además, la compañía consiguió reducir en más de la mitad (51,2%) su deuda financiera neta el pasado año, hasta los 4.286 millones de euros, lo que supone una disminución de 4.492 millones de euros respecto a la de 2012.
Esta significativa reducción del endeudamiento financiero se debió a la aportación de efectivo por importe de 1.796 millones de euros realizada por los accionistas minoritarios en la ampliación de capital llevada a cabo por Enersis en marzo del año pasado y a los 3.751 millones de euros que cobró por los derechos acumulados en años anteriores por el déficit de tarifa. No obstante, esta deuda financiera neta no contabiliza los 1.029 millones de euros colocados en instrumentos financieros con vencimiento superior a tres meses.
La eléctrica recordó que a final de año tenía acumulados derechos de cobro de 3.146 millones de euros por diversas partidas reconocidas en la regulación eléctrica española: 1.985 millones de euros por la financiación del déficit de tarifa y 1.161 millones de euros por las compensaciones derivadas de los sobrecostes de la generación fuera de la Península.
Si se descuentan los importes de estas partidas, el endeudamiento neto de Endesa en 2013 se situó en 111 millones de euros, 3.521 millones de euros inferior al del año anterior, explicó la compañía.
Endesa acordó repartir un dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2013 de 1,5 euros brutos por acción, lo que supuso un desembolso de 1.588 millones de euros.
El Consejo repite retribución en 2013, con 5,9 millones de euros
Por su parte, los miembros del Consejo de Administración de Endesa cobraron el pasado año un total de 5,9 millones de euros, con lo que repitieron la retribución del año anterior.
Según el informe de gobierno corporativo, los consejeros también recibieron 4,41 millones en aportaciones a sus fondos de pensiones.
Los miembros de la alta dirección de Endesa que no son a su vez consejeros cobraron 10,84 millones de euros en 2013, casi el doble que el ejercicio anterior.


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