Izquierda Plural pide apoyo para paliar la electricidad del agricultor

En la iniciativa, suscrita por IU, ICV-EUiA, CHA, el grupo parlamentario criticó las consecuencias del incremento de la tarifa eléctrica en el riego y, en general, en el sector agroalimentario, así como de la «reforma energética» emprendida por el Ejecutivo. Por ello, solicitó un cambio de la normativa eléctrica aprobada en agosto de 2013.

Izquierda Plural reclamó al Gobierno que ponga en marcha, en colaboración con otras administraciones, «una línea específica de apoyo para agricultores, ganaderos, regantes y agroindustria», que incluya ayudas a la eficiencia y el ahorro energético, con el fin de reducir los costes de ese sector.

También pidió una estrategia que fomente el uso de energías alternativas para asegurar una producción que reduzca la dependencia de países terceros.

Según Izquierda Plural, aunque las inversiones de los últimos años para modernizar regadíos aumentaron su eficacia hidráulica, los datos sobre la eficiencia energética son peores; además, aumentó la demanda.

El texto de la proposición plantea que, tanto la desaparición de las tarifas especiales para el riego como la «liberalización» del mercado eléctrico, han dejado al regadío en una «situación delicada».

El grupo parlamentario resaltó que el agroalimentario es un sector básico para el crecimiento de actividades de servicios, financieras e industriales generadoras de empleo y exportaciones «que tanta falta hacen para salir de la crisis».

Según Izquierda Plural, el Gobierno debe ponerse «del lado» de las familias, de las personas, pymes y los autónomos, fijar una regulación de la tarifa «clara y justa para los consumidores» y dejar atrás la gran estafa especulativa» que, en su opinión, supuso la liberalización del sector y la subida «desproporcionada» de la electricidad.

Los regantes protestan esta semana contra el «tarifazo eléctrico»

Por su parte, la Federación Nacional de Regantes (Fenacore) convocó para el próximo miércoles concentraciones frente a las delegaciones del Gobierno en las diferentes comunidades autónomas, bajo el lema «El regadío agoniza. No al tarifazo eléctrico«, en protesta por «la subida indiscriminada de las tarifas» y para exigir su reducción.

La federación aseguró que los regantes son «los segundos demandantes nacionales de energía, sólo por detrás de las infraestructuras ferroviarias», y que la tarifa eléctrica supone un 40% de sus costes totales.

Además, indicó que desde 2008 vieron como los costes regulados de la energía subieron por encima del 1.000%, mientras que la factura eléctrica se encareció en una media del 70% «con la excusa del déficit».

De la reforma eléctrica aprobada en julio del año pasado, Fenacore afirmó que es «consecuencia de una anterior política energética errónea, basada en la ideología más que en la realidad, que ha conducido a un déficit de 26.000 millones de euros».

Por ello, las concentraciones convocadas tienen como fin exigir un conjunto de medidas, entre los que la organización destaca la aplicación de un IVA reducido para el suministro de regadíos, tomando el ejemplo de Italia.

Otra de las medidas es «pagar únicamente por la potencia real registrada y no por la contratada», con el fin de «evitar el coste de un servicio que no utilizan fuera de la época de riego, de abril a octubre».

Como alternativa a ésta última, Fenacore solicitó que los regantes puedan suscribir dos contratos diferentes, uno con más potencia que regule la temporada de mayor consumo, y otro con una mínima potencia para los meses de menor actividad.

Por último, el sector pidió al Gobierno medidas para «facilitar que el regadío pueda producir energía distribuida y generar electricidad en su zona regable para autoconsumo, conocida como balance neto», algo que según Fenacore permite además «inyectar a la red nacional la producción que no se necesite».