Los sindicatos se alían con la industria química para abordar el desarrollo del uso del «fracking»
Durante una jornada sobre el gas no convencional, las tres organizaciones firmaron una declaración en la que consideran que el desarrollo del «fracking» podría beneficiar «la generación de empleo y valor añadido, inversiones productivas, ingresos fiscales y desarrollo de economías locales».
Sin embargo, el documento precisó que el debate sobre este desarrollo se aborde «con argumentos científicos y técnicos», que se prime la protección de las personas y el medio ambiente y que el papel del gas no convencional en el consumo energético español se determine una vez que se haya explorado y determinado el potencial existente.
El secretario general de Fiteqa-CCOO, José Luis Montesinos, consideró que el gas no convencional «se tiene que abordar a través de una regulación estatal y específica», centrada en la protección del medio ambiente, transparente y garantizada por el sector público.
Montesinos insistió en que «tiene que haber un diálogo social», porque en el rechazo a la fracturación hidráulica «subyace una razonable preocupación medioambiental», aunque subrayó la necesidad de «explorar para conocer y conocer para decidir».
Por su parte, el secretario general de Fitag-UGT, Antonio Deusa, apuntó que en el actual contexto de desindustrialización «la búsqueda de la eficiencia y el ahorro energético es uno de los objetivos de las compañías».
Sin embargo, aunque el desarrollo del gas no convencional podría contribuir a esta meta, como ya ha sucedido en los Estados Unidos, «no puede ser a cualquier precio», sino que tiene que ser compatible con la sostenibilidad ambiental y social.
El director general de la patronal química Feique, Juan Antonio Labat, subrayó que «el reto del ‘shale gas’ (el gas no convencional) es fundamental para nuestro sector, para la industria y para la economía española».
Así, señaló que el gas no convencional podría ser la «llave» para lograr la recuperación industrial en España, ya que permitiría rebajar la factura energética y, además, el sector químico aprovecharía el etileno que se produce en el proceso.
Por otra parte, el portavoz de Shale Gas España, Juan Carlos Muñoz-Conde, intervino en la jornada para destacar que el gas no convencional «puede ayudar al desarrollo económico» del país, ya que sólo la fase de exploración supone importantes cifras de inversión y empleo.
Abogó por explorar, dado que las actuales estimaciones calculan que la «geología muy favorable» de España podría albergar reservas de gas natural para garantizar el abastecimiento durante más de 55 años.
Asimismo, insistió en que «podemos coger un tren que está arrancando con una tecnología madura», no sólo para desarrollar yacimientos en España, sino también para que las empresas nacionales adquieran conocimiento que puedan exportar.
Consideró que el rechazo al fracking en realidad no se dirige a la técnica, sino al propio uso de hidrocarburos, y abogó por ofrecer «incentivos locales» a las zonas de yacimientos, a través de determinadas retribuciones por pozo.




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