ACS espera que Castor entre en funcionamiento en 2014 y negocia la venta de su participación

Estas consideraciones de ACS aparecen recogidas en la información remitida por la empresa en respuesta a un requerimiento de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En el documento, el grupo presidido por Florentino Pérez también indicó que, en el momento en el que Castor alcanzó un grado sustancial de avance, ACS inició «procesos de negociación para la venta total de su participación» en el complejo.

A cierre de 2012, la participación de ACS en la sociedad propietaria de Castor, Escal UGS, tenía un valor de 164 millones de euros, importe que incluye el préstamo concedido por la constructora a la propia sociedad, por valor de 184 millones de euros.

ACS, que tiene un 66,6% en Escal UGS, entiende que el valor de la inversión es «recuperable» y consideró que la sociedad tiene derecho a devolver el activo en cualquier momento durante 25 años desde el otorgamiento de la concesión, con derecho al cobro del valor neto contable de la misma, salvo que haya dolo o negligencia.

Por otro lado, la constructora entiende que no tiene control sobre las actividades relevantes del proyecto, ya que actúa como contratista EPC (llave en mano), y calificó la actividad del almacenamiento de «fuertemente regulada». Por ello, se considera el compromiso de salida en el mismo momento de la puesta en marcha del negocio.

En este sentido, indicó que la entrada en funcionamiento de Castor «obliga» a Enagás a la compra del 50% de la participación de ACS, y que será precisamente el gestor del sistema gasista el que supervise la operación y mantenimiento de la instalación.

Enagás remitió en paralelo una nota a la CNMV en la que aclaró que «actualmente» no tiene participación, directa o indirecta, en el capital social de Escal UGS ni está implicada en la «construcción y operación» de los activos de esta sociedad.

Enagás señaló además que el protocolo al que ACS hace referencia dice que el gestor gasista «tiene el derecho y el compromiso de adquirir la mitad de la participación actual de ACS en Escal UGS, lo que supone un 33,33% del capital social y el compromiso de adquirir otro 16,67% de otros accionistas caso de que decidieran vender su participación».

En todo caso, este compromiso se encuentra «sujeto a condiciones suspensivas que hasta la fecha no han tenido cumplimiento por lo que el citado protocolo no produjo hasta la fecha efectos ni se han hecho efectivas sus previsiones». No obstante, según el acuerdo suscrito en 2007, Enagás se comprometió a dicha compra una vez que el almacén esté en marcha e incluido dentro del sistema regulatorio.

La compañía Escal UGS es la propietaria y constructora del almacén, que permanece cerrado desde el pasado 26 de septiembre por orden ministerial después de que se detectara un incremento de los movimientos sísmicos en la zona, coincidente con la inyección de gas en la planta. Su accionariado está compuesto por el grupo español ACS (66,67%) y la sociedad canadiense CLP (33,33%).

La reforma ralentizará o pospondrá la venta de renovables

Asimismo, ACS subrayó que tras la reforma energética aprobada por el Gobierno para atajar el déficit de tarifa los procesos de venta de los activos renovables del grupo se vieron «significativamente» ralentizados o incluso pospuestos.

El grupo que preside Florentino Pérez sostiene que con anterioridad a estos cambios normativos la compañía había mantenido negociaciones con distintos candidatos para continuar con el proceso de desinversión de sus activos renovables.

Sin embargo, nuevas circunstancias, especialmente en el sector eléctrico, provocaron que estos procesos se hayan visto ralentizados e incluso pospuestos.

A pesar de ello, la compañía espera que en un plazo «breve» de tiempo se clarifique esta situación con el objeto de finalizar el proceso de venta de la manera más eficiente con el que el grupo sigue «completamente comprometido».

A 14 de enero, la compañía sostiene que no puede estimar de forma fiable el impacto que tendrá esta regulación hasta que se publique el desarrollo normativo que afectará a las energías renovables.

Asimismo, subrayó que los procesos de las concesiones en los llamados peajes sombra españoles, el de Sintax o el de una desaladora en Murcia se vieron afectados por la crisis y más concretamente por la situación de las distintas administraciones. En la medida en que este clima vaya mejorando y se incremente así la confianza de los inversores, ACS podrá continuar con sus procesos de venta, insiste al supervisor bursátil.