Entregan 1,7 millones de firmas para realizar una consulta sobre la reforma energética en México
Esta reforma busca terminar con el monopolio que mantiene Petróleos Mexicanos (Pemex) y permitir la entrada al sector de empresas privadas en determinadas áreas de explotación de crudo y de gas en áreas que no son rentables para la empresa pública, mediante contratos de utilidad compartida.
Se trata de la iniciativa más importante que propuso el Gobierno de Enrique Peña Nieto desde que llegó al poder, hace un año, porque implica importantes cambios a un sector que ahora está monopolizado por el Estado.
El líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, junto con legisladores de ese grupo, entregó las firmas, como un requisito estipulado en la Constitución, para solicitar una consulta popular al presidente de la Cámara alta, Raúl Cervantes.
«Vamos hacer uso de todas las prácticas y todas las acciones para que el tema de la reforma energética sea sometida a consulta ciudadana, por eso venimos a entregar las firmas, pues es un tema de trascendencia nacional y toca fundamentos de la vida constitucional«, expuso Zambrano durante el acto.
La Constitución mexicana establece que para convocar una consulta popular se debe contar con al menos el 2% de firmas de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores, mínimo que queda superado en la petición del PRD.
Este partido, que se opone a los cambios constitucionales propuestos en la reforma energética, ya había anticipado en fechas previas que buscaría convocar una consulta popular, coincidiendo con las elecciones legislativas del 2015, para revocar esta reforma.
Además de presentar esta iniciativa para convocar la consulta popular, el PRD, apoyándose en las firmas reunidas, pidió que se suspenda la discusión de la reforma energética en el Parlamento.
La reforma del sector está apoyada por el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el conservador Partido Acción Nacional (PAN), el primer partido de la oposición, aunque difieren en el nivel de liberalización del sector.
La reforma energética implica modificaciones a los artículos 27 y 28 de la Constitución, para lo que se requieren dos tercios del Parlamento, que podrían reunirse con los votos del PRI, del PAN y de otros grupos menores, frente al rechazo de la izquierda mexicana.
En las declaraciones a los periodistas que hizo Zambrano tras el acto de entrega de firmas, el líder político dijo que se están evaluado otras opciones para intentar impedir el debate de esta reforma en el Parlamento y no descartó que entre esas medidas se incluya la posibilidad de que legisladores de la izquierda tomen la tribuna de las cámaras legislativas en el momento en el que se discuta la reforma energética. «Lo vamos a discutir, pero vamos a utilizar todos los recursos pacíficamente», expuso Zabrano.
Los proyectos de reforma energética y de otra reforma político-electoral que debe analizar el Senado motivaron la salida del PRD del Pacto por México, firmado por el Gobierno y los principales líderes políticos hace un año para impulsar reformas estructurales.
Zambrano reiteró que su partido no regresará al Pacto por México hasta que no se retire la intención de modificar la Constitución en materia energética y se garantice que el Estado mantendrá la propiedad sobre los hidrocarburos.
Mientras el PRD entregaba estas firmas, a las afueras del Senado mexicano simpatizantes de la izquierda protagonizaron una protesta con el fin de presionar para que la cámara alta no comience a debatir la reforma energética.
El Senado de México analiza la reforma energética esta semana
Por otra parte, el Senado mexicano comenzará a ser debatido en comisiones a partir de este jueves, el proyecto de reforma energética propuesto en agosto pasado por el Gobierno de Peña Nieto.
El anuncio fue hecho en una rueda de prensa por el presidente de la comisión de Energía del Senado, David Penchyna, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), acompañado por el coordinador de senadores de ese partido, Emilio Gamboa
«Queremos debatir ampliamente un tema que ha tenido la mayor importancia a nivel nacional», agregó.
En principio, se prevé que las comisiones del Senado analicen el proyecto este jueves y el sábado, y la iniciativa pase al pleno de la Cámara de Diputados el domingo para que la estudie ese día y el lunes próximo, antes de que sea promulgada por el presidente Peña Nieto.
Esta reforma, muy resistida por la izquierda mexicana, motivó un bloqueo de los accesos al Senado para intentar impedir el debate, convocado por el grupo político del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Los legisladores, sin embargo, pudieron celebrar sus reuniones porque llegaron antes de esa protesta o porque se alojaron la noche anterior en hoteles próximos al Senado, dentro de un fuerte cerco policial montado en los alrededores de la cámara legislativa.


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir