Soria afirma que el debate sobre las prospecciones en Canarias es «artificial, demagógico y absurdo»

Durante su intervención en la jornada «Retos de la industria europea del refino en un mercado global«, organizado por el Club Español de la Energía, Soria enmarcó estas prospecciones en la «revolución» energética que se está llevando a cabo a nivel global.

En su opinión, el debate planteado por parte de la Administración canaria contra estas prospecciones es «artificial» porque se «está alimentando con recursos públicos que vienen directamente de los presupuestos» de la comunidad canaria en un periodo «de fuerte necesidad y restricciones y con otro tipo de prioridades».

Además, «carece de rigor» porque toda la argumentación está basada en la supuesta incompatibilidad de la industria de hidrocarburos con la del turismo, con el medio ambiente y con la pesca».

Asimismo, calificó el debate de «demagógico», porque «nada es más fácil» que meter miedo a la ciudadanía cuando se no dañarán las playas y «absurdo» porque, de encontrar hidrocarburos, sería «favorable» económicamente para España y, más aún, para Canarias, porque supondría potenciar la balanza comercial.

El ministro aseguró que sería un recurso «clave» la extracción de hidrocarburos en Canarias no sólo para el suministro energético, sino también para la actividad de la refinería de Tenerife.

Soria recordó que el sector petrolero «se está enfrentando a unos cambios estructurales profundos», tanto por las nuevas técnicas, que permiten nuevas zonas de producción, como por el desplazamiento de la demanda hacia los mercados emergentes.

En este sentido, añadió que el sector está «obligado a hacer un esfuerzo por adaptarse a los nuevos cambios geopolíticos», y a los «que están por venir», porque EEUU y Unión Europea están cada vez «más fuera» de la ruta comercial

Así, advirtió que las refinerías europeas necesitan mejorar su competitividad para garantizar una cierta seguridad de suministro, ya que la «tradicional política de mantenimiento de reservas de crudo» podría no ser suficiente en el futuro.

En su opinión, el desarrollo de la industria petrolífera es compatible con las renovables y beneficioso para la reindustrialización, algo que «todavía no estamos haciendo», puesto que Europa no puede permitirse «condenar a una generación de jóvenes a vivir sin empleo».

«De poco servirá ser campeones en materia de medio ambiente si en paralelo somos campeones en desempleo, deslocalización y desindustrialización», subrayó antes de añadir que «hay que aprender a compatibilizar ambos objetivos».

«No se trata de renunciar a una Europa energética verde, limpia y renovable, sino persistir en el empeño de trabajar» para frenar y evitar el «efecto devastador del cambio climático».

A su juicio, hay que seguir potenciando la industrialización, porque por ahí vendrá el futuro de la creación de empleo, porque «Europa no se puede resignar a ser el gran balneario del resto del mundo». Dedicarse al sector servicios, agregó, «no sería suficiente» para generar el empleo necesario por lo que animó a apostar por la reindustrialización.

El ministro invitó a los responsables de la industria petrolífera a «hacer propuestas y sugerencias», con el objetivo de lograr un debate europeo sobre esta materia.

Por su parte, el presidente de Comité Español del Consejo Mundial del Petróleo, Pedro Miras, resumió en cinco puntos las conclusiones de la jornada que pasan porque el sector petrolero internacional se enfrenta a cambios estructurales que están redefiniendo el modelo mundial, con relevantes implicaciones geopolíticas y económicas. Debido a que los países emergentes se están convirtiendo en consumidores clave, produciéndose un cambio de los flujos comerciales internacionales de crudo y productos petrolíferos.

Ello, dijo Mirás, debe llevar a Europa a una «importante reflexión sobre la regulación» porque las empresas del sector deben ser «más competitivas», abogar por una reducción de costes, y «buscar de más crudo y de nuevos mercados.