Baleares recibirá 1.080 millones de euros para integrar «totalmente» su sistema eléctrico a la península
La intención del Gobierno es que en Baleares exista un solo sistema eléctrico (ahora hay dos: Ibiza-Formentera y Mallorca-Menorca) interconectado con la Península, para que deje de ser un punto aislado y sea «una parte más» del sistema eléctrico peninsular, según manifestó Nadal.
El secretario de Estado de Energía explicó que la política del Gobierno tiene entre sus objetivos atender los sistemas energéticos aislados como es el caso de Baleares. El objetivo final es ahorrar costes -producir energía en una archipiélago es mucho más caro- y garantizar el suministro como en cualquier otro punto de la Península.
Esta inversión de más de 1.000 millones de euros podría concretarse en siete u ocho años porque este tipo de proyectos «llevan tiempo», señaló Nadal, aunque aún está pendiente del informe favorable de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), a pesar de que ya hay 250 millones de euros ejecutados y que el total del proyecto ascenderá a unos 1.340 millones de euros.
«Lo importante es el objetivo, que no es otro que integrar el sistema balear en el peninsular», aseguró Nadal.
Asimismo, presidente de Baleares, José Ramón Bauzá quiso agradecer y destacar la «sensibilidad» del Gobierno central porque en Baleares se invertirán «más» de 1.000 millones, «algo inaudito e impensable que jamás se había producido en la historia de las islas en materia energética, con el objetivo de ser más seguros y competitivos en costes, y medioambientalmente más sostenibles» además de obtener una mayor competitividad en costes y tener unos costes más reducidos.
La estación conversora de Santa Ponça supone una infraestructura de interconexión eléctrica submarina entre la Península y Baleares que costó 50 millones de euros y une Mallorca con Morvedre (Sagunto). Red Eléctrica de España destinó 420 millones de euros, de los que 50 pertenecen a la estación conversora de Santa Ponça, para realizar este proyecto denominado «Rómulo«.
El presidente de Red Eléctrica, José Folgado, presente en el acto, manifestó sobre la estación de Santa Ponça que se trata de una instalación pionera en España y una de las pocas existentes en Europa, que permite la transformación de la corriente continua que transporta el enlace eléctrico en corriente alterna, que es la que circula en el sistema eléctrico insular y peninsular, y viceversa.
Además, Folgado dijo que con esta estación se consigue «aumentar la seguridad del suministro y un ahorro de costes, al tiempo que se utiliza tecnología puntera y se da una mejora en el respeto medioambiental». Según ha expresado, estos puntos le dan «excelencia» y hacen que en «este acto se haga historia».
El carácter novedoso, según el gestor eléctrico, es porque se trata de una conexión submarina de alta tensión ±250 kV realizada mediante un enlace bipolar de 400 MW, que se ha hecho con tecnología de corriente continua (HVDC), dadas las distancias y las potencias necesarias de este enlace. La longitud aproximada del cable submarino es de 237 km y la profundidad máxima de 1.485 metros.
En concreto, fuentes de REE aseguraron que la interconexión eléctrica con Baleares supone un ahorro de 50 millones de euros para el sistema eléctrico, después de su primer año de funcionamiento, en el que la aportación media del enlace fue de casi el 30% del consumo global del sistema insular, alcanzando en momentos puntuales el 40%. Todo ello supone un ahorro medio diario para el sistema insular del orden del 16%.
Desde el punto de vista medioambiental, el balance de este primer año de funcionamiento del enlace supuso una reducción de emisiones de CO2 procedentes de generación eléctrica de 285.000 toneladas, según REE.
Bauzá aseguró que este día «pasará a la historia» y puede situar a Baleares como «objeto de proyecto piloto para numerosos proyectos en materia energética».
«A partir de ahora, enfatizó, podemos ser punteros en materia de inversión y nuevas tecnologías, no sólo en España y en Europa sino en el resto del mundo y se debe destacar, acotó, que «en Europa, sólo existen una docena de estaciones de este tipo y en el mundo, unas 50».
Tanto la estación, de 220 kilovoltios (kV), como el resto de las instalaciones de la interconexión iniciaron su actividad comercial en agosto del 2012, tras la aprobación de la resolución ministerial que integra los sistemas eléctricos peninsular e insular. Previamente, desde noviembre del 2011, se realizaron las correspondientes pruebas necesarias.
El proyecto Rómulo «Enlace eléctrico Península-Baleares», según detallaron, es la mayor inversión realizada por Red Eléctrica en un único proyecto y pretende la unificación del sistema eléctrico balear mediante la interconexión eléctrica de los dos subsistemas y la interconexión del sistema eléctrico balear con el peninsular.



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