Según se refleja en una información recogida por el diario «El Mundo«, Herrera insistió en que «aún hay esperanza» para que el próximo 6 de julio no se ejecute el cierre definitivo de actividad anunciado por Soria en el Congreso de los Diputados. «Mientras hay vida, hay esperanza», subrayó.

Asimismo, insistió en que «la central debe continuar» y recordó la importancia que Garoña tiene para el empleo del área del Ebro burgalés.

Por su parte, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) exigirá que en el Pleno del Congreso de esta semana se garantice el cierre de la central, previsto para el próximo 6 de julio, y que no se autorice su renovación, según se recoge en una moción resultado de la interpelación al titular de Industria.

Además, el grupo de EH Bildu en las Juntas Generales de Álava reclamó a la Presidencia de la Cámara foral que solicite al Gobierno vasco el expediente de cierre de Garoña, ubicada en territorio burgalés pero situada a apenas 60 kilómetros de Vitoria.

La coalición soberanista, afirmó que el Ministerio de Industria remitió toda la documentación sobre la clausura de la planta al Ejecutivo autonómico, que dispondría de plazo hasta el 26 de junio para presentar las correspondientes alegaciones.

EH Bildu aseguró que las Juntas Generales de Álava «deben velar por la seguridad» del territorio, tras lo que recordó que 14 municipios alaveses están situados en el área de afección de la central nuclear.

Por ese motivo, manifestó que las Juntas «deben estar informadas durante todo el proceso y, en su caso, presentar las alegaciones o aportaciones necesarias».

Con ese fin, pidió a la Presidencia de la Cámara foral que solicite al Gobierno vasco el expediente de cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña.