Según informó el Ministerio español ambos interlocutores exploraron vías para desarrollar las relaciones bilaterales especialmente en el ámbito económico, donde cabría estudiar una posible ampliación de la colaboración entre empresas en sectores como las energías renovables, el turismo o el desarrollo de infraestructuras o el planteamiento de proyectos conjuntos en otras regiones, como el norte de África.

También hablaron del Proceso 5+5 y la Unión por el Mediterráneo, y García-Margallo agradeció el apoyo maltés al proyecto hispano-marroquí de la Iniciativa para la Mediación en el Mediterráneo.

Los ministros abordaron igualmente la actual situación en los países en transición política en el norte de África, deteniéndose especialmente en el caso de Libia, país con el que Malta mantiene una estrecha relación bilateral.

Ambas partes coincidieron en la necesidad de que la cooperación internacional se centre en el fortalecimiento de las instituciones de seguridad y en el apoyo al proceso de transición política. Al hilo de este asunto, trataron cuestiones migratorias, el conflicto sirio, las perspectivas en el Sahel y el proceso de paz en Oriente Medio.