Se trata de una proposición no de ley que Barberà defenderá el miércoles en la Comisión de Medio Ambiente con el objetivo de que el Gobierno presente un proyecto de Ley, en el plazo de seis meses, de acuerdo con las comunidades autónomas y entes locales, para favorecer una fiscalidad sobre los vehículos que tenga en cuenta criterios ecológicos y de eficiencia energética para contribuir así en la lucha contra el cambio climático.

Así, propuso vincular las cuotas del impuesto de vehículos de tracción mecánica a las emisiones de CO2. A su juicio, si se modifica el impuesto especial sobre determinados medios de transporte atendiendo al grado de contaminación se contribuirá a la mejora de la calidad del aire de las ciudades.

Es por todo ello, por lo que pidió al Gobierno que modifique la Ley de Haciendas Locales para reformar los impuestos de Vehículos de Tracción Mecánica con el fin de contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

En la argumentación de la iniciativa, los nacionalistas catalanes apuntaron a que este tipo de medidas favorecerán la lucha contra el calentamiento climático, tal y como en su opinión evidencian los aumentos observados del promedio mundial de la temperatura del aire y del océano, el deshielo generalizado de nieves y hielos, y el aumento del promedio mundial del nivel del mar.

«Las consecuencias y efectos del aumento de temperatura pueden ser tan importantes que si no se adoptan medidas de mitigación, desbordarán probablemente, a largo plazo, la capacidad de adaptación de los sistemas naturales, gestionados y humanos», alertó.