Cepsa estudia su traslado a la «torre Foster» de Madrid que Bankia compró a Repsol
En concreto, se trata de la torre que diseñó el arquitecto Norman Foster y que Caja Madrid (actual Bankia) compró a la petrolera Repsol por 815 millones de euros. El edificio tiene una altura de 250 metros distribuidos en 45 plantas, cuenta con 1.150 plazas de aparcamiento y un auditorio con capacidad para 300 personas.
Desde Cepsa se limitaron a indicar que «el año que viene vence» el contrato de alquiler de su actual sede central, ubicada en la avenida Partenón de Madrid, en el Campo de las Naciones y que esta es una de las opciones que barajan aunque también «hay otras opciones».
Fuentes conocedoras de la operación indicaron que la petrolera está ultimando el contrato de alquiler pero que todavía no está cerrado.
El diario digital «El Confidencial«, que adelantó esta noticia, aseguró que la negociación está «pendiente aún de muchos flecos», entre ellos, el «derecho de opción de compra que quiere garantizarse Abu Dhabi para otro de sus fondos de inversión (ADIA)».
Cepsa está controlada por International Petroleum Investment Company (IPIC), el fondo soberano del Emirato de Abu Dhabi.
La Rábida gana en eficiencia tras invertir tres millones de euros
Por su parte, la Refinería La Rábida de Cepsa, ubicada en Palos de la Frontera (Huelva), llevó a cabo la parada programada de la Planta de Reformado de Naftas Ligeras (RNL), en el marco de la cual se ha ejecutado una inversión de 3 millones de euros que permitieron a estas instalaciones ganar en eficiencia.
La RNL, que está dedicada a la producción de benceno e hidrógeno en esta refinería, retomó su actividad con normalidad tras un mes de parada programada, llevada a cabo principalmente para la sustitución del catalizador de hidrogenación y producción de aromáticos de la Unidad de Aromax, según informó la compañía.
Igualmente, el tiempo de parada se aprovechó para realizar otros trabajos y revisiones oficiales de equipos, muchos de ellos destinados a mejorar la eficiencia de esta planta.
Para ello, como es norma en las diferentes paradas programadas, la coordinación de las diferentes áreas (planta implicada, Seguridad, Mantenimiento, Inspección, Ingeniería de Proyectos, Laboratorio, Compras y Vigilancia, entre otras) resultó esencial y una de las claves de que la parada concluya con éxito tanto en términos técnicos como de seguridad, al no producirse ningún accidente o incidente.
La parada de RNL dispuso de una media diaria de 150, con puntas de hasta 175, trabajadores de empresas contratistas implicados en labores de Mantenimiento Central, a los que habría que sumar el personal propio de CEPSA.



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