Sedigás teme que la reforma que prepara el Gobierno afecte negativamente al mercado del gas

En una rueda de prensa en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con motivo de la reunión anual de la asociación, Peris apostó por el potencial que tiene la cogeneración eléctrica en la competitividad industrial y por el aprovechamiento de la energía térmica procedente del suelo.

En este sentido, Peris lamentó que «España no llega a la media europea de cogeneración» e instó a las autoridades al desarrollo de un marco regulatorio estable que potencie la cogeneración, ya que mientras el porcentaje de cogeneración nacional se sitúa en el 7,4%, no llega aún a la media europea (11,7%) y se sitúa muy lejos de países como Finlandia (36,2%) y Holanda (33,2%).

«No estamos pidiendo ayuda de ningún tipo, pero tiene que haber un apoyo claro» por parte de las instituciones, sentenció Peris en relación con el uso de la cogeneración en los núcleos urbanos. Así, añadió que la utilización de esta fuente sería beneficioso para la calidad del aire.

Una «demanda mínima» para los ciclos combinados

Por otra parte, el presidente de Sedigás reclamó al Ministerio de Industria, Energía y Turismo una «demanda mínima» para los ciclos combinados de gas, cuya utilización se encuentra en la actualidad en niveles que «no son aceptables», puesto que en los últimos dos años vieron drásticamente reducida su aportación al sistema.

«Si no se toman medidas claras, nos preocupa» la viabilidad de estas instalaciones, afirmó Peris antes de pedir una «solución» que pase por ampliar el hueco térmico de estas centrales y por valorar la eficiencia de los ciclos de gas en términos de bajas emisiones y «back up» del sistema.

La reducción en los últimos años del hueco en el mix para las centrales térmicas «tiene que ver con decisiones que no son de mercado», como las «ayudas» a otras tecnologías, y condujo a que los ciclos de gas hayan funcionado 1.900 horas en 2012, frente a las 3.500 de diseño, y a que para 2013 apenas se prevean «1.000 ó 1.200 horas» de actividad, en el mejor escenario posible, señaló.

Además, los datos de 2012 hablan de una pérdida de consumo equivalente a 84 teravatios/hora y un déficit de 165 millones de euros y citó los datos de utilización de esta fuente en 2012, que cerró con un índice del 19% y del primer trimestre de este año, que se situó en el 10%. Todo ello generó una caída en las ventas del 2,8% en 2012.

Por ello, Peris pidió más uso de los ciclos en vez de la hibernación de las instalaciones, reclamó además un «apoyo más claro» para el gas y una «revisión de todo el funcionamiento» del mercado eléctrico para lograr un resultado «más equilibrado».

«Tenemos que garantizar un mínimo de demanda teniendo en cuenta los impactos cruzados entre tecnologías», señaló Peris, sin llegar a ofrecer soluciones concretas para inducir esta mayor demanda para los cerca de 60 ciclos combinados construidos en España.

El presidente de la asociación se limitó a recordar que «en 2014 acabarán las ayudas al carbón y eso ayudará a aumentar la demanda de los ciclos combinados en un mercado sin alteración de precios».

Asimismo, también alertó de la existencia de «dificultades administrativas» en el uso de esta fuente. «Estamos pidiendo la consideración de los factores de eficiencia, contaminación y generación de empleo y la revisión de las normas de carácter administrativo», apostilló.

Al margen de los problemas del sector eléctrico, Peris explicó que el sector gasista trabaja en la incorporación de nuevos clientes, ya sea a nivel doméstico, de industrias, de administraciones públicas o de transporte. El 70% de los municipios españoles ya está en la red gasista, pero solo el 28% de los hogares la disfruta, lo que da cuenta del potencial de crecimiento de este nicho, frente a la media europea del 50%.

En este escenario, Peris destacó el potencial que aún tiene esta fuente en España, en el mercado residencial e industrial, así como en el transporte o el papel que puede jugar España como centro de distribución o «hub».

En el sector de la administración pública, sería posible reducir el déficit público en 150 millones de euros implantando medidas de eficiencia energética basadas en el gas, capaces de abaratar hasta en un 20% la factura, mientras que en un ámbito superior sería posible ahorrar 274 millones de euros sustituyendo calderas de gasóleo por sistemas de gas canalizado.

La producción de «shale gas» no es equiparable a la de EEUU

En cuanto al «shale gas», Peris indicó que, «yendo bien las cosas», la producción no comenzaría hasta dentro de diez o quince años, y lo haría en un volumen «ni de lejos» comparable al de Estados Unidos, por lo que «no tendría que ser un problema» para las actuales instalaciones del sector.

En todo caso, el presidente de Sedigás se mostró partidario de explorar los recursos de gas no convencional del país y conocer su potencial, siempre y cuando existan garantías de que «las cosas se hacen correctamente».

Otra de las medidas del plan para garantizar la sostenibilidad del sistema gasista español, que presentó Peris, es la utilización del gas natural como combustible para vehículos y buques de larga distancia. En este sentido, destacó la existencia de una importante flota de autobuses impulsados por gas natural vehicular (GNV) en las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona.

Por otra parte, también subrayó el potencial que tiene el gas natural licuado (GNL) en el transporte de larga distancia marítimo y aludió a la infraestructura existente en los principales puertos de España que garantizan el suministro de este combustible.

Por último, el presidente de la patronal gasista se remitió al uso de los gaseoductos de España, y denunció que su capacidad de exportación «no está siendo aprovechada».

Sedigás teme que la reforma que prepara el Gobierno afecte negativamente al mercado del gas

En una rueda de prensa en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con motivo de la reunión anual de la asociación, Peris apostó por el potencial que tiene la cogeneración eléctrica en la competitividad industrial y por el aprovechamiento de la energía térmica procedente del suelo.

En este sentido, Peris lamentó que «España no llega a la media europea de cogeneración» e instó a las autoridades al desarrollo de un marco regulatorio estable que potencie la cogeneración, ya que mientras el porcentaje de cogeneración nacional se sitúa en el 7,4%, no llega aún a la media europea (11,7%) y se sitúa muy lejos de países como Finlandia (36,2%) y Holanda (33,2%).

«No estamos pidiendo ayuda de ningún tipo, pero tiene que haber un apoyo claro» por parte de las instituciones, sentenció Peris en relación con el uso de la cogeneración en los núcleos urbanos. Así, añadió que la utilización de esta fuente sería beneficioso para la calidad del aire.

Una «demanda mínima» para los ciclos combinados

Por otra parte, el presidente de Sedigás reclamó al Ministerio de Industria, Energía y Turismo una «demanda mínima» para los ciclos combinados de gas, cuya utilización se encuentra en la actualidad en niveles que «no son aceptables», puesto que en los últimos dos años vieron drásticamente reducida su aportación al sistema.

«Si no se toman medidas claras, nos preocupa» la viabilidad de estas instalaciones, afirmó Peris antes de pedir una «solución» que pase por ampliar el hueco térmico de estas centrales y por valorar la eficiencia de los ciclos de gas en términos de bajas emisiones y «back up» del sistema.

La reducción en los últimos años del hueco en el mix para las centrales térmicas «tiene que ver con decisiones que no son de mercado», como las «ayudas» a otras tecnologías, y condujo a que los ciclos de gas hayan funcionado 1.900 horas en 2012, frente a las 3.500 de diseño, y a que para 2013 apenas se prevean «1.000 ó 1.200 horas» de actividad, en el mejor escenario posible, señaló.

Además, los datos de 2012 hablan de una pérdida de consumo equivalente a 84 teravatios/hora y un déficit de 165 millones de euros y citó los datos de utilización de esta fuente en 2012, que cerró con un índice del 19% y del primer trimestre de este año, que se situó en el 10%. Todo ello generó una caída en las ventas del 2,8% en 2012.

Por ello, Peris pidió más uso de los ciclos en vez de la hibernación de las instalaciones, reclamó además un «apoyo más claro» para el gas y una «revisión de todo el funcionamiento» del mercado eléctrico para lograr un resultado «más equilibrado».

«Tenemos que garantizar un mínimo de demanda teniendo en cuenta los impactos cruzados entre tecnologías», señaló Peris, sin llegar a ofrecer soluciones concretas para inducir esta mayor demanda para los cerca de 60 ciclos combinados construidos en España.

El presidente de la asociación se limitó a recordar que «en 2014 acabarán las ayudas al carbón y eso ayudará a aumentar la demanda de los ciclos combinados en un mercado sin alteración de precios».

Asimismo, también alertó de la existencia de «dificultades administrativas» en el uso de esta fuente. «Estamos pidiendo la consideración de los factores de eficiencia, contaminación y generación de empleo y la revisión de las normas de carácter administrativo», apostilló.

Al margen de los problemas del sector eléctrico, Peris explicó que el sector gasista trabaja en la incorporación de nuevos clientes, ya sea a nivel doméstico, de industrias, de administraciones públicas o de transporte. El 70% de los municipios españoles ya está en la red gasista, pero solo el 28% de los hogares la disfruta, lo que da cuenta del potencial de crecimiento de este nicho, frente a la media europea del 50%.

En este escenario, Peris destacó el potencial que aún tiene esta fuente en España, en el mercado residencial e industrial, así como en el transporte o el papel que puede jugar España como centro de distribución o «hub».

En el sector de la administración pública, sería posible reducir el déficit público en 150 millones de euros implantando medidas de eficiencia energética basadas en el gas, capaces de abaratar hasta en un 20% la factura, mientras que en un ámbito superior sería posible ahorrar 274 millones de euros sustituyendo calderas de gasóleo por sistemas de gas canalizado.

La producción de «shale gas» no es equiparable a la de EEUU

En cuanto al «shale gas», Peris indicó que, «yendo bien las cosas», la producción no comenzaría hasta dentro de diez o quince años, y lo haría en un volumen «ni de lejos» comparable al de Estados Unidos, por lo que «no tendría que ser un problema» para las actuales instalaciones del sector.

En todo caso, el presidente de Sedigás se mostró partidario de explorar los recursos de gas no convencional del país y conocer su potencial, siempre y cuando existan garantías de que «las cosas se hacen correctamente».

Otra de las medidas del plan para garantizar la sostenibilidad del sistema gasista español, que presentó Peris, es la utilización del gas natural como combustible para vehículos y buques de larga distancia. En este sentido, destacó la existencia de una importante flota de autobuses impulsados por gas natural vehicular (GNV) en las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona.

Por otra parte, también subrayó el potencial que tiene el gas natural licuado (GNL) en el transporte de larga distancia marítimo y aludió a la infraestructura existente en los principales puertos de España que garantizan el suministro de este combustible.

Por último, el presidente de la patronal gasista se remitió al uso de los gaseoductos de España, y denunció que su capacidad de exportación «no está siendo aprovechada».

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