El impacto de los sobrecostes del mercado eléctrico aumenta un 71% en tres años, según la CNE
En concreto, el informe analizó el incremento del coste de los mercados de operación del operador del sistema eléctrico y la evolución de los precios del mercado diario en las fechas anteriores a la celebración de las subastas Cesur, que son las que sirven para fijar la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz.
El informe consideró que, de forma «general y sistemática», no se producen subidas de precios en los mercados mayoristas en los días previos a estas subastas, si bien sí se apreciaron «episodios puntuales» antes de la celebración de alguna de ellas y que justificó «no por una variación de las ofertas de los agentes, sino por la coincidencia de unos niveles reducidos de producción renovable».
La CNE señaló que los incrementos del sobrecoste de operación detectados tuvieron un efecto alcista del 8% en el precio medio final del mercado en 2012 y del 6% en 2009, lo que «ha tenido un impacto relevante en los resultados de los comercializadores independientes».
El incremento de los sobrecostes se debieron principalmente al aumento del coste de las restricciones técnicas, de la reserva de potencia adicional a subir, de la banda de regulación secundaria y de los servicios de ajuste en el cierre de energía del sistema, afirmó el regulador.
Por otra parte, la CNE apuntó que el precio medio del mercado diario fue en enero un 21% (50,50 euros por MWh) al de diciembre de 2012 (41,73 euros por MWh) y subrayó que estos precios no presentan una «justificación suficiente» y por ello la CNE mantiene, desde el pasado 7 de febrero, una investigación a los titulares de instalaciones de régimen ordinario.
Tras revisar cada uno de estos costes, la CNE recordó que «los mercados de operación actuales fueron diseñados en un contexto energético muy distinto al actual», por lo que consideró necesaria «una revisión de la normativa de los mercados de operación que tenga en cuenta las circunstancias actuales», en especial en lo que se refiere a posibles manipulaciones que ya están siendo investigadas por el regulador.
La CNE ya tiene abierto un expediente en el que investiga el comportamiento de las centrales térmicas que redujeron su contribución hasta niveles inferiores al mínimo técnico en zonas donde pueda existir problemas técnicos por la menor demanda o la mayor contribución de las renovables.
Desde agosto del año pasado, advirtió, el coste unitario de este mecanismo se incrementó significativamente como consecuencia de estas actuaciones de algunas centrales. No obstante, el regulador dudó de la posibilidad de imponer multas, ya que «la conducta presenta problemas importantes para su subsunción en un tipo sancionador».
Pese a ello, reclamó a Industria la revisión de los programas de operaciones para evitar estas prácticas y pidió a REE que analice alternativas sobre la aplicación de estos procedimientos, que son los que utiliza para garantizar el suministro cuando la demanda de electricidad no coincide con la energía contratada en el mercado.
Actualmente, REE realiza los ajustes, cuando son necesarios, con el único objetivo de garantizar la seguridad de suministro, lo que normalmente implica solicitar la producción de las centrales más cercanas a la zona donde se necesita la electricidad.
En este sentido, el consejo del regulador acordó crear un grupo de trabajo junto a los agentes del mercado, el operador del mercado (OMEL) y el operador del sistema (REE) para analizar y modificar esta cuestión.
Además, reclamó un mecanismo de incentivos a Red Eléctrica de España con el fin de garantizar la seguridad del suministro y, al mismo tiempo, minimizar el coste de la programación de los servicios de ajuste de la forma más eficiente posible.


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