Sánchez Galán dice que los retos de Iberdrola consisten en mantener los resultados y disminuir la deuda
El presidente de Iberdrola se reunió en Bilbao con cerca de 200 directivos del grupo procedentes de todo el mundo (Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y México), en el tradicional encuentro que se celebra cada año antes de la Junta General de Accionistas, que tendrá lugar este viernes en el Palacio Euskalduna.
En la reunión, celebrada en la Torre Iberdrola de Bilbao, Sánchez Galán agradeció a los profesionales de la compañía su contribución a la creación de «un modelo de negocio único», gracias al cual el grupo logró ser una de las pocas proveedoras de servicios europeas en mantener los resultados y la retribución al accionista, a pesar de la crisis económica.
El presidente de Iberdrola explicó que la «transformación» experimentada por la empresa en la última década, para anticiparse a su entorno, le permitió convertirse en una compañía «distinta a las demás», con un modelo de negocio centrado en la energía y a la vez basado en la internacionalización, los negocios más estables y predecibles, la solidez del balance y la mejora continua de la eficiencia.
Estas características propias permitieron a Iberdrola obtener desde 2008 unos resultados «sólidos y estables», como los definió Sánchez Galán, frente a la «mayor volatilidad y a la tendencia a la baja» en los beneficios del resto de competidores y consolidarse como «una de las cuatro mayores empresas de Europa por capitalización».
El grupo obtuvo el año pasado un beneficio neto de 2.840,7 millones de euros, un 1,3% más que en el ejercicio anterior. Este comportamiento se debe a la buena evolución de los negocios internacionales (que ya representan un 70% del total), cuyo beneficio neto ha mejorado un 35% hasta alcanzar los 1.979 millones de euros.
Además, según detalló, la expansión internacional le permitió contar un negocio muy diversificado en áreas geográficas y monetarias, lo que contribuye a «reducir riesgos».
Iberdrola también reforzó su solidez financiera y redujo la deuda en 1.400 millones de euros, el apalancamiento cayó hasta el 47,1% y la liquidez superó los 12.000 millones de euros, suficiente según la firma para cubrir las necesidades financieras de más de tres años.
A cierre de 2012, un 75% del Ebitda, que ascendió a 7.726,6 millones de euros, provenía de los negocios regulados y de renovables, un 70% más que la media de las compañías del sector en Europa.
Los retos de aquí a 2014 son mantener los resultados y el dividendo y reducir la deuda en 6.000 millones de euros. En este periodo, la compañía busca consolidar su fortaleza financiera mediante la moderación de las inversiones, que estarán enfocadas, sobre todo, a los negocios de redes y renovables, la realización de desinversiones en activos y países no estratégicos y la implantación de mejoras de eficiencia.
Previamente al encuentro con los directivos, el presidente de Iberdrola y la dirección de Recursos Humanos mantuvieron una reunión con los sindicatos representados en la compañía (UGT, SIE, ATYPE, CCOO, USO, ELA y CGT), con los que repasó el modelo de negocio del grupo, así como la gestión y los resultados obtenidos por la empresa. Según la compañía, los representantes sindicales trasladaron a Ignacio Sánchez Galán su respaldo por los resultados logrados por Iberdrola a lo largo del ejercicio 2012.



Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir