Rafael Villaseca advierte de que los nuevos impuestos eléctricos son «trasladables» al precio final que acabarán pagando los clientes

Durante la conferencia con analistas para presentar los resultados económicos de la compañía en 2012, Villaseca aseguró que la ley de medidas fiscales, que impone nuevos impuestos, tendrá un impacto de 340 millones de euros para la compañía durante 2013. «Todos corresponden a un coste variable y directo en un sistema marginal de coste», por lo que «no van a tener mas remedio que repercutir los impuestos al precio final».

Sin embargo, apuntó que la «situación comercial» y el tipo de mercado intervenido del sistema español hace que, por el momento, sea «difícil» hacer esa trasladación de costes, pero añadió que «todas las tasas acabarán trasladadas de una u otra manera».

«Se nos hace difícil saber en qué momento se va a trasladar, porque va a haber un periodo de adaptación en el mercado», indicó, antes de aludir al carácter marginalista del «pool» como causa de este traspaso de impuestos al precio de la electricidad.

El consejero delegado de la compañía que preside Salvador Gabarró indicó que aún tardarán un «tiempo» en trasladar este impacto de los impuestos que, «no podrán más que ser trasladados» al precio final que abona el consumidor final, porque la compañía no los puede «interiorizar».

El llamado «céntimo verde» al gas es la medida que más afecta a Gas Natural Fenosa, que también se ve perjudicada, entre otras normas, por el impuesto a la generación eléctrica.

El déficit de tarifa «está controlado», pero necesitamos una reforma integral del sector

El consejo delegado también expresó su confianza en que, tras las últimas medidas adoptadas, el Gobierno sea capaz de «controlar» en 2013 las cuentas del sistema eléctrico y acabar con la generación del «grave problema» que supone el déficit de tarifa, al que consideró una «terrible fiera».

Villaseca aplaudió los esfuerzos y la gestión de «calado» del Ministerio de Industria, Energía y Turismo para que no siga «incrementándose el abultado» agujero existente.

A su juicio, a lo largo de 2013 se va a «equilibrar el sistema eléctrico». Por lo que espera que se acaben las medidas para reformar el sector e insistió en que le «gustaría llegar a un punto final», porque en la actualidad hay «un montón de intervenciones del regulador» que dificultan el libre mercado.

Para Villaseca, el «problema entra ya en fase de solución» gracias a la intervención del FADE y a las medidas del Gobierno para poner «coto» al déficit de tarifa.

Junto a esto, insistió en que, a su juicio, la causa del déficit de tarifa son las «altísimas subvenciones» por valor de 11.000 millones en el sistema eléctrico y consideró que «conviven en el sector muchas cosas que no están armonizadas», como la mezcla entre el mercado libre y las tarifas reguladas, así como los «desajustes» que se producen por la subvención de determinadas tecnologías.

Además, el ejecutivo indicó que se debe abordar una reforma «más integral» del sector para evitar nuevas medidas cada tres o cuatro meses, por lo que, una vez den su efecto las medidas impulsadas será el «momento de ver en su conjunto» el sector y analizar, entre otros, el «altísimo nivel de las subvenciones que están gravitando en el sistema eléctrico español» y crear «de una vez» tranquilidad regulatoria.

Villaseca reconoció que están «muy satisfechos» con el «ánimo y esfuerzo» manifestado por el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, para, en «un momento ciertamente adecuado» adoptar medidas. A su juicio, estas decisiones «realmente pueden dar satisfacción a la problemática» del sector, aludiendo al déficit. Va a acometer las «cosas necesarias para ajustar este problema ya grave» y creará «tranquilidad regulatoria y un clima para volver a invertir».

Sobre el déficit en el sistema gasista, dijo que en 2012 se quedó en 12 millones de euros por lo que «no es un problema en sí mismo». Además, celebró que los costes eléctricos extrapeninsulares, que ascienden a unos 1.800 millones de euros anuales, se carguen a partir de 2014 a los presupuestos generales del Estado.

«No nos agrada la imposición de comprar y quemar carbón»

Por otro lado, Villaseca se mostró crítico con la actualización del decreto del carbón nacional, aunque sea una «medida temporal», porque es fruto de una «continua intervención en los mercados liberalizados», y adelantó que su compañía «analizará con detalle» su contenido.

«No nos agrada absolutamente nada que tengamos la obligación de comprar y quemar carbón y que nos pongan un precio», aseguró, antes de lamentar que el decreto introduzca «complejidad y dificultad» en el sistema eléctrico. No nos parece «razonable», dijo.

Respecto a la caída de la demanda, Villaseca confió en que «se recupere en un momento no muy lejano» y apuntó a que 2013 será un año de «transición a una situación mejor», aunque todo apunta a que seguirá la «misma tendencia» que el año pasado.

En España, reconoció Villaseca, se producirá una reordenación de los ciclos combinados de gas porque, en enero, sólo se utilizó un 10% de su capacidad y se encuentran «infrautilizados». A su juicio, la situación de los ciclos combinados de gas es un «problema muy serio» que debe ser abordado.

No hay «sospechas» de que su negocio en Latinoamérica pueda ser expropiado

Por otra parte, el consejero delegado de Gas Natural Fenosa aseguró que no teme que los negocios de la compañía en Latinoamérica puedan ser expropiados, como ocurrió recientemente con varias empresas españolas en Argentina y Bolivia , por lo que no se están proponiendo abandonar ningún país en los que tienen negocio.

Además, señaló que no tiene «ninguna sospecha» de que sus inversiones puedan ser nacionalizadas, porque están «muy satisfechos» con los reguladores de estos países.

Gas Natural Fenosa opera actualmente en Argentina, Brasil, Colombia, Nicaragua, México y Puerto Rico, entre otros países. En concreto, afirmó que el grupo trabaja en Argentina «con absoluta normalidad» y descartó desavenencias con Repsol, su principal accionista, por haber firmado nuevos contratos en el país. Es más, se mostró confiado en que la demanda de Argentina de gas natural licuado aumente en los próximos «tres o cuatro años».

Con respecto al Medgaz, la empresa que opera el gasoducto entre Argelia y la costa de Almería, Villaseca aseguró que está «atento» a las «oportunidades» para ampliar su participación o su contrato de utilización (actualmente del 10%), aunque subrayó que no le consta que haya socios que quieran vender.

Además, explicó que la planta de licuefacción egipcia de gas de Damietta, controlada en un 80% por Unión Fenosa Gas, se quedó sin aprovisionamiento debido a la situación «política y social» en el país.

Unión Fenosa Gas, en la que participa Gas Natural Fenosa al 50%, recortó un 7,6% sus resultados de 2012 debido precisamente a esta circunstancia, que la compañía española espera «solventar en un horizonte a medio plazo».

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