CiU propone definir una estrategia energética nacional «global, estable, rentable y sostenible» a largo plazo
A través de una moción fruto de la interpelación urgente al ministro de Industria, José Manuel Soria, que se sustanció el pasado miércoles en el Pleno de la Cámara Baja, los nacionalistas catalanes pedirán a todos los grupos parlamentarios que apoyen su propuesta de definir una Estrategia Energética «global, estable, rentable y sostenible, que proporcione estabilidad y seguridad jurídica, reduzca la dependencia energética, mejore la competitividad y garantice la sostenibilidad económica y ambiental y la eficiencia energética.
La iniciativa no será votada antes del martes 26 de febrero, dado que la semana que viene tendrá lugar el Debate sobre el Estado de la Nación, lo que obligará a retrasar al menos una semana el resto de asuntos.
CiU precisó en el texto algunos de los aspectos que deberían considerarse en estas negociaciones, tales como las posibles soluciones «resolutorias y sostenibles» para el déficit de tarifa, lo que debería pasar por una «evaluación rigurosa de los costes» del sistema y por la introducción de «metodologías más homogéneas para la retribución de todas las actividades reguladas».
También ven necesario evaluar la demanda energética futura, «incorporando hipótesis de efecto ahorro y uso eficiente», así como fijar el mix de fuentes de energía al que debe aspirar el país a medio y largo plazo, «sin excluir a priori ninguna tecnología disponible».
En este sentido, reclamaron un «marco normativo estable» para la cogeneración, una propuesta «estable, eficiente y económicamente sostenible» para las renovables; una regulación específica para la biomasa, y una apuesta a futuro para la nuclear «durante la vida útil de las plantas». Asimismo, sugirió que se promuevan «programas de evaluación de potencial para almacenamiento del CO2» y un «mercado secundario del gas natural».
No obstante, CiU también reconoció que cualquier estrategia energética debe tener en cuenta los aspectos de ahorro y eficiencia energética en todos los sectores, incluyendo el transporte y la vivienda.
Dado que el mercado energético depende cada vez más de las autoridades comunitarias, Convergència pidió al Gobierno que desarrolle una política «firme» en Bruselas para «incrementar las interconexiones eléctricas y de gas natural» y que permita «sacar partido a la sobrecapacidad» de la instalación eléctrica española.
Además, propuso impulsar un programa interanual de inversiones para investigación y desarrollo en el que participen las comunidades autónomas, así como fijar un mecanismo anual de seguimiento de los objetivos de la estrategia energética.
Finalmente, pidió al Gobierno que, en el plazo de dos meses, presente a la Comisión de Industria del Congreso una comunicación sobre esta estrategia para que los partidos puedan presentar propuestas de resolución y de cambio.




Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir