El gobierno catalán tiene competencias sobre los permisos de investigación de hidrocarburos en su territorio, mientras que el de explotación lo otorga el Estado.

El ejecutivo autonómico precisó que ese grupo de trabajo deberá tener listo «en tres meses» un documento que le servirá para «establecer un criterio y fijar su posición a la hora de tomar decisiones sobre esta técnica».

Actualmente, en Cataluña se otorgaron tres permisos de investigación de hidrocarburos y dos más están en proceso de trámite, según la Generalitat, que subrayó que ninguno de estos permisos es para investigar hidrocarburos no convencionales, como el gas pizarra, que se extrae mediante la técnica de la fractura hidráulica.

Aunque la técnica todavía no se ensayó en Cataluña, una plataforma llamada Aturem el Fracking (PAF) (Paremos en Fracking) se opone a esta técnica y tiene el apoyo de 26 ayuntamientos, dos consells comarcals, la Diputación de Lleida y una veintena de entidades.

Esta plataforma sospecha que algunas de las empresas que solicitaron estos permisos pretenden usar la técnica de la fractura hidráulica que, según sostienen, usa explosivos y un fluido compuesto por agua, arena y productos químicos introducidos a gran presión para fracturar la roca y liberar el gas.

«Las recomendaciones que se desprendan del grupo de trabajo ayudarán al Govern a tomar las decisiones adecuadas para los intereses de la economía y la sociedad de Cataluña en cuanto al aprovechamiento del gas pizarra, asegura la Generalitat.