Esta prolongación temporal (un máximo de 180 días) afecta a un colectivo de 309 personas, que representan un 7% del total de la plantilla de Gamesa en España: 59 trabajadores en el centro de Tauste (Zaragoza), a 119 trabajadores en Miranda de Ebro (Burgos), a 76 de la planta de Medina del Campo (Valladolid) y a 55 en la planta de la localidad de Sigüeiro (La Coruña).

La medida, según Gamesa, responde a la persistencia de la contracción del mercado eólico en Europa (principalmente el sur de Europa), que obliga a la compañía a seguir adaptando su producción. «Los mercados europeos se siguen resintiendo de las incertidumbres regulatorias de los últimos meses, así como de las restricciones al acceso de crédito, que han paralizado o ralentizado numerosos proyectos», indicó la compañía.

Aún así, el plan de acompañamiento social del ERE aprobado en mayo, con las medidas de empleabilidad propuestas por la empresa y acordadas con la representación social, ha permitido que el 79% de los empleados afectados hayan seguido trabajando, añadió.