Ignacio Sánchez Galán pide al Ejecutivo que suba las tarifas o paralice los proyectos solares

Ignacio Sánchez Galán sostuvo que el problema del déficit de tarifa, cuya solución «desgraciadamente está siendo más lenta de lo que esperábamos», está ligado a las «generosas primas a tecnologías, fundamentalmente a plantas solares, que se han instalado «masivamente» y que han llevado a que en España tengamos muchísimo más que otros países en nuestro entorno en algunas tecnologías».

Para el presidente de Iberdrola, hoy por hoy, la tecnología solar es más un «producto financiero» que una solución energética, dada su limitada aportación al sistema eléctrico y su alto coste y añadió que este año concentrará dos terceras partes de los 7.000 millones hasta los que, calcula, se dispararán las primas al régimen especial, mientras que sólo aportará el 2% de la producción eléctrica.

«Si queremos tecnologías caras y ser los primeros de las clase en tecnologías inmaduras tendremos que pagarlo. Tenemos que convencer a los clientes españoles de que eso cuesta», dijo Sánchez Galán, que, en ese sentido, consideró que el incremento de coste que suponen la fotovoltaica y la termosolar «sólo se puede solucionar subiendo precios o paralizando proyectos».

Respecto a esta última tecnología, el presidente de Iberdrola añadió que «estamos pagando el gas igual que el sol, a más de 300 euros el megavatio por hora y subrayó que cuando no hay sol, las plantas termoeléctricas funcionan con gas y criticó que cuando luce el sol el megavatio se paga a 700 euros. Si no se toman medidas, advirtió, este «disparate» conllevará un incremento de costes en el sistema eléctrico valorado en 3.000 millones de euros, entre el 10 y el 12%.

«Tenemos la energía más cara de Europa porque tenemos las centrales más caras», aseveró el presidente de Iberdrola, que, por contra defendió que la retribución que reciben los parque eólicos en España está «en línea o por debajo» de la de otros países. Por este motivo, Sánchez Galán se mostró a favor de contar con dos o tres de estas plantas, para investigar, pero «si queremos su implantación masiva, hay que pagarla».

El presidente de Iberdrola insistió en que el problema de las renovables no está en la tecnología eólica sino en la solar: «en el pasado en la fotovoltaica y ahora en la termoeléctrica», a lo que añadió que todos los países «lógicos» apuestan por la eólica.

El problema social del carbón no se arregla con ayudas de Estado que distorsionan el mercado

Por otro lado, Sánchez Galán, admitió que hay un «problema social» en torno a la minería del carbón. Sin embargo, dicho problema «no se arregla estropeando un marco de mercado» con «ayudas de Estado» que, además, son contradictorias con la lucha contra el cambio climático, al primar una tecnología contaminante, además del coste adicional que supondrá y que no beneficiarán al consumidor.

En primer lugar, el presidente de Iberdrola incidió en que el real decreto de ayudas al carbón nacional «está recurrido» (ante el Tribunal Supremo y, a la vez, la compañía ha recurrido ante el tribunal de justicia europeo de Luxemburgo la decisión de Bruselas de autorizar dicha normativa). Algo que para el ministro de Industria, Miguel Sebastián, supone «no jugar limpio», según dijo.

Sánchez Galán apuntó también que el del carbón es un «tema contradictorio», ya que en España «apoyamos las energías limpias con cantidades ingentes de dinero y, por otro lado, apoyamos la energía con más emisiones». Ello implica, asimismo, «un coste adicional que no beneficia a los consumidores y distorsiona el mercado».

«Hay un problema social» en torno a la minería, y «hay que darle solución, pero no se arregla estropeando un modelo de mercado. Hay que resolverlo, como se hizo con los astilleros y con la siderurgia, pero no estropeando el marco de mercado con ayudas de Estado».

Sánchez Galán también destacó que el carbón supone un porcentaje pequeño en el mix de Iberdrola (representó un 1,7% del total del balance del grupo en España, en los nueve primeros meses del ejercicio).