El PP propone que se suprima la partida de 96 millones de euros para la compra de derechos de emisión de CO2

En este sentido, la diputada ‘popular’ María Amparo Ferrando ha señalado que supone una parte «importante» del presupuesto de la Oficina Española de Cambio Climático que depende de esa Secretaría de Estado, «pese a que han descendido las emisiones en el transcurso de 2008 y 2009, debido a la crisis y al incremento de las energías renovables».

En su opinión, la compra de derechos de emisión es un mecanismo de flexibilidad del Protocolo de Kioto y «no tiene que ser un medio en sí mismo», por lo que ha insistido en que se debería suprimir la partida de 96 millones de euros para la compra de derechos de emisión, a pesar de que ésta esté comprometida (como la subida salarial a los funcionarios y las pensiones) y dedicarlos, sobre todo, a inversiones productivas que, a su juicio «es lo que necesita España en estos momentos».

Por otro lado, Ferrando ha felicitado «por el alto nivel de eficiencia» en las políticas de cambio climático a la titular de la Secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Teresa Ribera, a pesar de las críticas a las posibilidades de trabajo de cara a 2011 en base al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Pese a estar en las filas de la oposición, la parlamentaria ha ensalzado la actuación de Ribera «por su gestión con su escaso presupuesto», ya que «tiene que hacer lo mismo con menos». A esta felicitación se ha sumado el portavoz del PSOE en la comisión de Medio Ambiente, Hugo Morán.

Por su parte, la secretaria de Estado de Cambio Climático ha reconocido que «cualquier gestor prefiere más recursos que menos», pero ha añadido que «lamentablemente» están un contexto actual en el que el Gobierno debe «ser eficiente a la hora de adjudicar las partidas».

En ese sentido, ha puntualizado que las principales líneas de actuación de su secretaría son la Oficina Española de Cambio Climático, la Dirección General de Calidad de Evaluación Ambiental, y los servicios meteorológicos dentro de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y que las partidas se han fijado teniendo en cuenta las «prioridades internas».

A Ribera, la reducción que más le «ha dolido» ha sido la partida para la Dirección General de Calidad de Evaluación Ambiental, aunque ha garantizado, a pesar del recorte, la «correcta prestación de servicios y políticas ambientales por parte de esa dirección».

Presupuesto para una AEMET puntera

Por otro lado, ha destacado que gran parte de su presupuesto (254 millones de euros) se destinará a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) –que ocupa el 48,03 por ciento de esta partida— porque este organismo se embarca en 2011 en un programa que ha calificado de «sumamente ambicioso e interesante desde el punto de vista de la innovación y la prestación de servicios».

Según ha explicado, se trata del inicio, en el contexto de EUMESAT de la tercera generación de satélites, de algo que «va a permitir consolidar los servicios meteorológicos con una mayor capacidad de predicción» a corto plazo, a medio y largo plazo, así como la vigilancia del clima y del medio ambiente, con prestaciones directas a la contaminación de fondo, a la detección del cambio climático, prestaciones a la navegación aérea, servicios energéticos, entre otros.

A este respecto, ha apostillado que este proyecto supone un incremento de presupuesto disponible en torno a 20 millones de euros en 2011 y un incremento mantenido en los cuatro años siguientes a fin de garantizar la participación de España en «esta aventura que tiene también interesantes retornos industriales asociados a los programas de la Agencia Europea del Espacio (esa) donde participa el CDTI».

«Esta ha sido la principal novedad», ha apostillado, al tiempo que ha reconocido que este incremento les ha hecho ser muy rigurosos en el resto de políticas de la secretaría de Estado.

El PP propone que se suprima la partida de 96 millones de euros para la compra de derechos de emisión de CO2

En este sentido, la diputada ‘popular’ María Amparo Ferrando ha señalado que supone una parte «importante» del presupuesto de la Oficina Española de Cambio Climático que depende de esa Secretaría de Estado, «pese a que han descendido las emisiones en el transcurso de 2008 y 2009, debido a la crisis y al incremento de las energías renovables».

En su opinión, la compra de derechos de emisión es un mecanismo de flexibilidad del Protocolo de Kioto y «no tiene que ser un medio en sí mismo», por lo que ha insistido en que se debería suprimir la partida de 96 millones de euros para la compra de derechos de emisión, a pesar de que ésta esté comprometida (como la subida salarial a los funcionarios y las pensiones) y dedicarlos, sobre todo, a inversiones productivas que, a su juicio «es lo que necesita España en estos momentos».

Por otro lado, Ferrando ha felicitado «por el alto nivel de eficiencia» en las políticas de cambio climático a la titular de la Secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Teresa Ribera, a pesar de las críticas a las posibilidades de trabajo de cara a 2011 en base al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Pese a estar en las filas de la oposición, la parlamentaria ha ensalzado la actuación de Ribera «por su gestión con su escaso presupuesto», ya que «tiene que hacer lo mismo con menos». A esta felicitación se ha sumado el portavoz del PSOE en la comisión de Medio Ambiente, Hugo Morán.

Por su parte, la secretaria de Estado de Cambio Climático ha reconocido que «cualquier gestor prefiere más recursos que menos», pero ha añadido que «lamentablemente» están un contexto actual en el que el Gobierno debe «ser eficiente a la hora de adjudicar las partidas».

En ese sentido, ha puntualizado que las principales líneas de actuación de su secretaría son la Oficina Española de Cambio Climático, la Dirección General de Calidad de Evaluación Ambiental, y los servicios meteorológicos dentro de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y que las partidas se han fijado teniendo en cuenta las «prioridades internas».

A Ribera, la reducción que más le «ha dolido» ha sido la partida para la Dirección General de Calidad de Evaluación Ambiental, aunque ha garantizado, a pesar del recorte, la «correcta prestación de servicios y políticas ambientales por parte de esa dirección».

Presupuesto para una AEMET puntera

Por otro lado, ha destacado que gran parte de su presupuesto (254 millones de euros) se destinará a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) –que ocupa el 48,03 por ciento de esta partida— porque este organismo se embarca en 2011 en un programa que ha calificado de «sumamente ambicioso e interesante desde el punto de vista de la innovación y la prestación de servicios».

Según ha explicado, se trata del inicio, en el contexto de EUMESAT de la tercera generación de satélites, de algo que «va a permitir consolidar los servicios meteorológicos con una mayor capacidad de predicción» a corto plazo, a medio y largo plazo, así como la vigilancia del clima y del medio ambiente, con prestaciones directas a la contaminación de fondo, a la detección del cambio climático, prestaciones a la navegación aérea, servicios energéticos, entre otros.

A este respecto, ha apostillado que este proyecto supone un incremento de presupuesto disponible en torno a 20 millones de euros en 2011 y un incremento mantenido en los cuatro años siguientes a fin de garantizar la participación de España en «esta aventura que tiene también interesantes retornos industriales asociados a los programas de la Agencia Europea del Espacio (esa) donde participa el CDTI».

«Esta ha sido la principal novedad», ha apostillado, al tiempo que ha reconocido que este incremento les ha hecho ser muy rigurosos en el resto de políticas de la secretaría de Estado.

El PP propone que se suprima la partida de 96 millones de euros para la compra de derechos de emisión de CO2

En este sentido, la diputada ‘popular’ María Amparo Ferrando ha señalado que supone una parte «importante» del presupuesto de la Oficina Española de Cambio Climático que depende de esa Secretaría de Estado, «pese a que han descendido las emisiones en el transcurso de 2008 y 2009, debido a la crisis y al incremento de las energías renovables».

En su opinión, la compra de derechos de emisión es un mecanismo de flexibilidad del Protocolo de Kioto y «no tiene que ser un medio en sí mismo», por lo que ha insistido en que se debería suprimir la partida de 96 millones de euros para la compra de derechos de emisión, a pesar de que ésta esté comprometida (como la subida salarial a los funcionarios y las pensiones) y dedicarlos, sobre todo, a inversiones productivas que, a su juicio «es lo que necesita España en estos momentos».

Por otro lado, Ferrando ha felicitado «por el alto nivel de eficiencia» en las políticas de cambio climático a la titular de la Secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Teresa Ribera, a pesar de las críticas a las posibilidades de trabajo de cara a 2011 en base al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Pese a estar en las filas de la oposición, la parlamentaria ha ensalzado la actuación de Ribera «por su gestión con su escaso presupuesto», ya que «tiene que hacer lo mismo con menos». A esta felicitación se ha sumado el portavoz del PSOE en la comisión de Medio Ambiente, Hugo Morán.

Por su parte, la secretaria de Estado de Cambio Climático ha reconocido que «cualquier gestor prefiere más recursos que menos», pero ha añadido que «lamentablemente» están un contexto actual en el que el Gobierno debe «ser eficiente a la hora de adjudicar las partidas».

En ese sentido, ha puntualizado que las principales líneas de actuación de su secretaría son la Oficina Española de Cambio Climático, la Dirección General de Calidad de Evaluación Ambiental, y los servicios meteorológicos dentro de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y que las partidas se han fijado teniendo en cuenta las «prioridades internas».

A Ribera, la reducción que más le «ha dolido» ha sido la partida para la Dirección General de Calidad de Evaluación Ambiental, aunque ha garantizado, a pesar del recorte, la «correcta prestación de servicios y políticas ambientales por parte de esa dirección».

Presupuesto para una AEMET puntera

Por otro lado, ha destacado que gran parte de su presupuesto (254 millones de euros) se destinará a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) –que ocupa el 48,03 por ciento de esta partida— porque este organismo se embarca en 2011 en un programa que ha calificado de «sumamente ambicioso e interesante desde el punto de vista de la innovación y la prestación de servicios».

Según ha explicado, se trata del inicio, en el contexto de EUMESAT de la tercera generación de satélites, de algo que «va a permitir consolidar los servicios meteorológicos con una mayor capacidad de predicción» a corto plazo, a medio y largo plazo, así como la vigilancia del clima y del medio ambiente, con prestaciones directas a la contaminación de fondo, a la detección del cambio climático, prestaciones a la navegación aérea, servicios energéticos, entre otros.

A este respecto, ha apostillado que este proyecto supone un incremento de presupuesto disponible en torno a 20 millones de euros en 2011 y un incremento mantenido en los cuatro años siguientes a fin de garantizar la participación de España en «esta aventura que tiene también interesantes retornos industriales asociados a los programas de la Agencia Europea del Espacio (esa) donde participa el CDTI».

«Esta ha sido la principal novedad», ha apostillado, al tiempo que ha reconocido que este incremento les ha hecho ser muy rigurosos en el resto de políticas de la secretaría de Estado.

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