Enagás plantea un mayor uso de los ciclos combinados para reducir los costes energéticos y pronostica una demanda plana de gas en 2013
«Tenemos un parque de ciclos combinados moderno y eficiente (…) son una herramienta para abaratar y confío en que se tomen medidas para permitir un mayor uso» de estas centrales, dadas su eficiencia y reducidas emisiones de CO2, señaló Llardén en un encuentro con medios, antes de recordar que los ciclos funcionaron el 55% de las horas en 2008 frente al 19% de 2012.
El presidente de Enagás, que recalcó que «Enagás no tiene ningún beneficio económico en usar más o menor los ciclos», dijo que «el parque actual se puede y se debe utilizar más» pero que «eso lo debe decidir el regulador», aunque a su juicio «se debe usar más en bien del interés general». Así añadió, se lo trasladó al Ministerio de Industria, Energía y Turismo para que lo tengan en cuenta en la reforma del sector energético y agregó que se podrían «utilizar más sin hacer ningún roto» al mix energético.
Un descenso de uso que pesa en la evolución de la demanda de gas. Para este año, se prevé que el consumo convencional (empresas y hogares) crezca alrededor del 1,7%, mientras que el consumo para generar electricidad (ciclos combinados) podría caer alrededor del 10%, lo que hará que 2013 cierre con una demanda «plana».
Además, Llardén señaló que las previsiones de consumo hacen prever que el déficit de tarifa del gas, muy inferior al eléctrico, no se incremente.
Por otro lado, el presidente de Enagás calculó que la demanda total de gas aumentará un 1% en 2013, pese al descenso del 1% en la demanda convencional en el primer trimestre. Este consumo, correspondiente a hogares e industrias, siguió una tendencia de subidas en los últimos tiempos, frente al desplome del consumo de gas para generación eléctrica.
Regulación energética para atajar el déficit y ley de sistemas extrapeninsulares
«El Gobierno está haciendo un esfuerzo notable para resolver un problema complejo», señaló Llardén en alusión a las reformas para atajar el déficit del sistema eléctrico. No obstante, consideró que hay poco margen para aplicar nuevos recortes retributivos en la actividad de gas, que ya se encuentra «muy ajustada». «Nuestros ingresos están muy ajustados y tienen poco o nada que ver con el déficit eléctrico», señaló.
En cuanto a la nueva regulación sobre los sistemas extrapeninsulares que se tramita en el Parlamento y que traslada a Enagás la propiedad de las regasificadoras en Canarias, supondrá unas inversiones adicionales de entre 300 y 350 millones de euros para la compañía a partir de 2015.
«La nueva regulación, cuando sea aprobada por el Parlamento, sí tendrá un impacto en nuestras inversiones, aunque la mayor parte del impacto estará más allá de 2015«, explicó antes de subrayar la necesidad de medidas para contener los sobrecostes de los sistemas extrapeninsulares e introducir el gas en Canarias.
El traspaso afectaría a los proyectos de Arinaga (Gran Canaria) y Granadilla (Tenerife), ambas titularidad de Gascan, sociedad integrada por Endesa (con un 41,94% del capital), Enagás (41,18%) y la Sociedad para el Desarrollo Económico de Canarias (10,88%).
«El coste aproximado de las dos plantas es de unos 600 millones de euros, pero ahora en vez del 40% de 600 millones haremos el 100%», afirmó Llardén, antes de precisar que «es posible que entre 2013 y 2015 apenas haya una variación efectiva de la inversión» con respecto a las previsiones ya contempladas.
Llardén quiso insistir en sus «buenas relaciones» con Endesa, empresa que perdería la propiedad de esas plantas, e indicó que ya existía antes de esta decisión gubernamental un acuerdo entre ambas compañías para que Enagás se hiciera con más participación en estas inversiones. «No creo que vayamos a tener ningún problema» con la eléctrica, apostilló.
En un plano macroeconómico, exigió a la Unión Europea una «hoja de ruta clara» tras el importante esfuerzo que están realizando empresas y ciudadanos en España y pidió avanzar hacia una verdadera unión económica europea con un Banco Central Europeo (BCE) con las mismas funciones del resto de bancos centrales.
Por otro lado, el presidente de Enagás subrayó la importancia que puede tener para el sistema de almacenamiento español la decisión de Estados Unidos de importar o no su «shale gas» (gas de esquistos) que se tomará en los próximos meses.
Y en cuanto al empleo de la técnica de la fracturación hidráulica o «fracking» para extraer hidrocarburos no convencionales en España, Llardén se mostró partidario de estudiar con todo detalle si hay potencial. «Se puede hacer en condiciones totales de seguridad», apuntó.
Llardén también indicó que la eventual toma de una participación en el almacenamiento subterráneo de Castor por parte de Enagás no estaría contemplada hasta 2014.
Posible participación en el gasoducto mexicano de los Ramones
Aunque el presidente de Enagás recordó que su negocio central se centra en España, apuntó que van a optar al concurso para la construcción y gestión del gasoducto de los Ramones en México cuyo concurso se abre la semana que viene y que supondrá «varios cientos de millones de euros», como apuntó el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, que será ratificado en su cargo en la Junta General de Accionistas, donde también serán reelegidos otros tres consejeros y la elección de Rosa Rodríguez como consejera independiente.
Según Oreja, la compañía tiene interés en este proyecto del que esperarán noticias positivas «en los próximos meses». Oreja también subrayó la importancia de México y Chile, como países clave para el crecimiento de la empresa.
Según los datos del Gobierno mexicano, el gasoducto los Ramones tendrá una longitud de unos 1.000 kilómetros y requerirá una inversión de 2.500 millones de dólares.
Además, dijo Oreja, la compañía permanecerá «atenta» a las oportunidades que puedan surgir de los procesos de concentración del sistema gasista en Europa pero seguirán «sólo concentrándose «en proyectos de regasificación, transporte y almacenamiento».
Un beneficio neto de 379,5 millones de euros, un 4,1% más
El presidente de la compañía rendirá cuentas del ejercicio 2012, en el que Enagás registró un beneficio neto de 379,5 millones de euros, un 4,1% superior al de 2011, gracias al esfuerzo realizado en la eficiencia y al riguroso control de gastos.
Coincidiendo con el fin del plan estretégico 2007-2012, Llardén hizo un «balance positivo, pero no triunfalista» tras lograr los objetivos del mismo.
En este sentido, destacó que una de las «claves» de los logros consechados es por el «duro plan de eficacia» que se puso en marcha en 2008, que les llevó a reducir en un 15% los costes de operación y mantenimiento de la red y en un 5% la energía necesaria para operar el sistema. Pese a esta reducción, la plantilla se incrementó en un 20%, apostilló.
Por último, la Junta aprobará el incremento del «pay-out» del 65% al 70% y el reparto de un dividendo de 265,7 millones de euros (1,11 euros por acción), correspondiente al ejercicio 2012. Esta cifra supone un incremento del 12,1% con respecto al dividendo del año anterior.
Además, el presidente anunció que en la Junta de 2014 se someterá a aprobación otro incremento, hasta el 75%, correspondiente al ejercicio 2013. El objetivo es aumentar el dividendo un 6% en el periodo 2013-2015. La rentabilidad acumulada por dividendo desde 2007 fue de un 28%.
En cuanto a los resultados del primer trimestre, Enagás ganó 95 millones de euros, un 9,6% más, por la incorporación de nuevos activos en México, Chile y España y mejoras en la eficiencia.

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