Industria concibe una nueva tarifa progresiva de cinco tramos que penalizará a los usuarios cuyo consumo de luz supere la media
La nueva tarifa progresiva y los nuevos términos de progresividad aparecen recogidos en el borrador de orden ministerial de peajes eléctricos a partir del 1 de enero de 2013 remitido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE).
Los usuarios con consumos superiores a la medida serán los más penalizados por los nuevos recargos, en los que el precio del kilovatio hora puede multiplicarse hasta por ocho.
El nuevo peaje progresivo incluido en la Tarifa de Último Recurso (TUR) de electricidad tendrá cinco tramos de consumo en la nueva escala de progresividad y unas diferencias de precios entre el primero y el último del 700%.
El peaje progresivo se aplicará a partir de los 3 kilovatios (kW) de potencia, de modo que dejará fuera a los hogares acogidos al bono social, así como a muchas segundas viviendas con consumos generalmente bajos.
A partir de este umbral y hasta los 10 kW, habrá siete perfiles de consumidor, cada uno de ellos con cinco tramos en función del consumo. El primero va de 3 a 4 kW, el segundo de 4 a 5 kW, y así sucesivamente, hasta los 10 kW.
En el caso de entre 3 y 4 kW, el consumidor pagará 0,00138 euros por kilovatio hora (kWh) cuando consuma entre 190 y 224 kWh, así como 0,00276 euros para el tramo entre 225 y 259 kWh, 0,00483 euros para el comprendido entre 260 y 293 kWh, 0,00759 euros para el comprendido entre 294 y 328 kWh y 0,01104 para consumos entre 329 y 363 kWh.
El precio del kilovatio hora es el mismo en los siguientes perfiles de consumo, si bien las horquillas son superiores. Como ejemplo, el consumidor medio español, que tiene entre 4 y 5 kW contratados, entrará en el modelo de tramos tras consumir 247 kWh, y superará el primer escalón a los 292 kWh, el segundo a los 337 kWh, el tercero a los 382 kWh y el cuarto a los 427 kWh.
En la memoria que acompaña a la orden ministerial se indica que el objetivo de los nuevos peajes progresivos es «establecer medidas que incentiven el consumo responsable de energía a través de la introducción de una progresividad en los precios de los peajes de acceso».
El coste económico será mayor para los usuarios con consumos superiores a la media, si bien el impacto para los hogares «no se prevé elevado», al tiempo que la medida «contribuirá a impulsar un consumo de energía eléctrica más responsable», señaló Industria.
En todo caso, la orden ministerial congela los peajes eléctricos, como había anunciado el ministro José Manuel Soria, de forma que la revisión de la tarifa en enero dependerá únicamente del resultado de la subasta eléctrica del próximo 21 de diciembre. La previsible subida en esta puja tendrá un peso cercano al 50% sobre la tarifa final.
Industria señaló en la memoria económica que la subida «nula» de peajes no provocará «alteraciones sobre el IPC» ni «por tanto sobre la competitividad de la economía española».
Por otro lado, la orden ministerial volvió a dar un año de plazo a los consumidores con potencias superiores a 10 kilovatios (kW) para la firma de un contrato de suministro en el mercado libre.
Estos consumidores, generalmente administraciones públicas y empresas, disponían de plazo hasta el 31 de diciembre de este año para pasar al mercado libre si no querían exponerse a recargos cercanos al 20% en su recibo.
Esta exigencia se había convertido en un problema para algunas administraciones públicas, especialmente ayuntamientos, que se encuentran acuciados por la falta de recursos económicos y que tienen mucha dificultad para encontrar un suministrador eléctrico a precio competitivo.
Asimismo, Industria recogió en sus previsiones de costes del sistema eléctrico las sentencias del Tribunal Supremo en las que se exime a las eléctricas de financiar el mecanismo del bono social. De esta forma, será los consumidores eléctricos, mediente la tarifa, los que costeen esta medida apoyo a colectivos vulnerables.
En concreto, Industria estimó un coste de 161 millones de euros imputable a la tarifa de 2012 relacionada con el bono social, así como de 187 millones de euros para el ejercicio 2013.
Facua dice que la tarifa progresiva es una «subida encubierta»
Por su parte, Facua-Consumidores en Acción consideró que el nuevo mecanismo progresivo creado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo de peajes progresivos en la tarifa eléctrica es una «subida encubierta» que dañará a los más desfavorecidos, ya que los domicilios con más personas sufrirán penalizaciones por muy responsable que sea su consumo.
«Lo que prepara el Gobierno no son penalizaciones por exceso de consumo, sino que prepara una subida de tarifas encubierta», aseguró el portavoz de la asociación, Rubén Sánchez.
Las eléctricas «desconocen el número de consumidores en cada vivienda» y no tienen forma, «tal y como funciona» el modelo, «de saber cuándo un consumidor está haciendo un consumo excesivo», indicó.
Sánchez consideró que «cuanto más personas haya en una vivienda, más caro pagarán la tarifa» de forma unitaria, lo que perjudicará a muchos domicilios con familias numerosas o reagrupadas donde «no hay un exceso de consumo, sino una necesidad».
«Penalizará a familias que puedan estar atravesando problemas económicos», al tiempo que supone «un nuevo regalo de Industria a las eléctricas», señaló Sánchez.
«Además, las personas con temperaturas más extremas pagarán la electricidad más cara«, indicó, en alusión a las regiones en las que es necesario disponer de calefacción en invierno o de aire acondicionado en verano.
Facua aseguró que el nuevo peaje progresivo no deja de ser una «subida de tarifas disfrazada en una medida justa para fomentar el consumo racional» e insistió en que «el consumo racional no se fomenta regalando dinero a las eléctricas, sino con información, educación y con campañas».


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