Los trabajadores de nucleares del mundo marcharán en apoyo a la central de Garoña
Así lo ha señalado Antonio Cornadó, director de Comunicación de Nuclenor, empresa propietaria de la central nuclear burgalesa de Garoña.
Cornadó ha explicado que se trata de la XV Maratón en favor de la energía nuclear para usos pacíficos, que convoca cada año la Asociación Mundial de Trabajadores de Centrales Nucleares y que se celebra por primera vez en España, como reacción al anuncio del Gobierno central de que cerrará Garoña en julio de 2013.
Tras insistir en que Nuclenor sólo está ayudando a organizar esta actividad «pero no es la convocante», Cornadó ha adelantado que se espera que participen unas 400 personas de varios países.
Los participantes irán saliendo de forma escalonada a partir del 17 de septiembre, dado que el recorrido de 355 kilómetros se realiza en diferentes modalidades.
Todos los participantes confluirán en Madrid y participarán en un acto final que se celebrará el 25 de septiembre en la Plaza de Neptuno.
Un millar de personas advierten al Gobierno en Garoña que no quieren energía nuclear «ni por activa ni por pasiva»
Por su parte, un millar de personas han participado en Burgos en la XXXI Marcha contra Garoña, convocada por la Plataforma por el cierre de la central, para comunicar al Gobierno central y a la Junta de Castilla que no quieren energía nuclear «ni por activa ni por pasiva».
La marcha, que fue respaldada por el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, y el coordinador general de IU en Castilla y León, José María González, partió de la localidad burgalesa de Barcina del Barco y concluyó poco después a las puertas de la central.
Los detractores pidieron así el «firme y definitivo» cierre de las instalaciones –«la era nuclear comienza a pasar página con la desconexión de Garoña», rezaba el comunicado–, una reivindicación que apoyaron los diferentes colectivos integrados en la Plataforma, grupos ecologistas e IU.
En este sentido, Gaspar LLamazares exigió el fin «obligado», un fin que emplazó al proceso y al calendario de cierre de las centrales y la sustitución de la nuclear por energías renovables y por el ahorro y la eficiencia energética.
«Una vez cumplida prácticamente toda la vida útil de ésta, de 40 años, se aumenta el riesgo y la rentabilidad para la empresa ya ha tenido lugar, con lo cual el cierre es obligado y no la prórroga como plantea el propio Gobierno«, apuntó el portavoz, quien garantizó que esa sustitución por renovables es «posible» y recordó que ya el 40 por ciento de la energía procede de esta alternativa.
«Si aumentáramos ese porcentaje y además lo combináramos con ahorro y eficiencia energética, el calendario de cierre de las nucleares sería posible y a muy corto plazo».
El coordinador general de IU en Castilla y León, por su parte, indicó que la jornada de esta año ha sido «interesante en cuanto a participación» e incidió en que la jornada sirvió para hacer llegar al Gobierno central y a la Junta el mensaje de que Castilla y León «no quiere nuclear ni por activa ni por pasiva».
De esta forma, rechazó no sólo las instalaciones burgalesas, sino también el posible emplazamiento de un ATC de residuos en la Comunidad.
Las plataformas contra el que denominan ‘cementerio nuclear’ también se hicieron oír en la Marcha. De hecho, protagonizaron una parodia que consistía en una ruleta rusa donde el Ministerio de Industria y Enresa se «rifaban» qué localidad acogerá el ATC y a través de la cual advirtieron de que el proceso para elegir la ubicación es «poco democrático y se realiza con secretismo».




Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir