Vladimir Putin, que realiza una gira por el Extremo Oriente ruso y se encontraba en la localidad de Skovoródino, recordó que a la parte china aún le queda por tender 930 kilómetros de tuberías.

«Pero estoy absolutamente convencido de que ya este año el petróleo ruso empezará a llegar a China«, aseveró el primer ministro, citado por las agencias rusas.

Desde su puesta en marcha el oleoducto trasegará 30 millones de toneladas de crudo y su posterior ampliación aumentará el suministro hasta los 50 millones de toneladas.

«Para nosotros es un proyecto muy importante, ya que diversificará la exportación de nuestra materia prima estratégica», dijo Putin.

Hasta ahora las principales exportaciones de petróleo ruso estaban orientadas a Europa, que recibe unos 120-130 millones de toneladas de crudo.

La apertura del oleoducto ruso-chino supondrá «una sustancial competencia a la ruta europea», destacó el jefe del Gobierno de Rusia.

El proyecto conjunto no solo prevé la exportación de crudo ruso a China.

Las empresas chinas participarán en la extracción de crudo y las rusas serán copropietarias de las refinerías que lo procesarán y de las redes de distribución en territorio chino.

Por su parte, el viceprimer ministro ruso, Igor Sechin, precisó a la prensa que el primer contrato de suministro de petróleo ruso a China será firmado próximamente y «el segundo se suscribirá por un total de 125 toneladas de petróleo al año».