Angela Merkel mantiene en el aire si prolongará la vida de las centrales nucleares
Steffen Seibert, portavoz oficial del Gobierno germano, negó que la canciller se hubiese comprometido con un plazo concreto al comentar en una entrevista televisada emitida este fin de semana que la vida de las centrales nucleares podría prolongarse entre 10 y 15 años.
«La canciller no ha dictado la sentencia de 10 a 15 años», dijo Seibert en un rueda de prensa, en la que subrayó que la jefa del Gobierno germano solo habló de reflexiones basándose en los datos actuales, pero que espera otros criterios e informes antes de tomar una decisión definitiva.
En la entrevista con la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD), Angela Merkel dijo que «mantener los reactores nucleares entre 10 y 15 años más es sensato desde el punto de vista científico«.
Por su parte, Seibert explicó que «los cálculos de los institutos indican que con una baja prolongación de dos dígitos anuales de la vida de las plantas atómicas se alcanzan efectos positivos en tres áreas: los precios energéticos, la seguridad del suministro y la reducción de las emisiones de CO2«.
Merkel, advirtió, sin embargo, la pasada semana a los consorcios energéticos alemanes de que, además de un impuesto sobre la prolongación de la vida de las centrales nucleares, el Gobierno alemán se plantea exigirles una aportación extra destinada a las energías renovables.
Con motivo de una gira por distintas plantas de producción eléctrica por toda Alemania Merkel declaró que prefiere no usar la palabra «tasa» para esta contribución añadida para los consorcios energéticos.
«Claro está, debatiremos la forma en que la industria energética haga sus aportaciones a las energías renovables», afirmó la canciller tras subrayar que el Gobierno busca consolidar su presupuesto.
División en el Gobierno alemán sobre extensión vida de centrales nucleares
A un mes de plazo para presentar su futuro concepto energético, el Gobierno alemán siguió dando muestras de falta de unidad respecto al periodo de alargamiento de la vida de las centrales atómicas, como escenificaron los ministros de Economía y Medio Ambiente en rueda de prensa.
Ambos ministros presentaron un informe elaborado por distintos institutos económicos, donde se plantean hasta nueve escenarios diferentes con la posibilidad de alargar la vida de las centrales atómicas existentes entre 4 y 28 años.
Para el titular de Economía y Tecnología, Rainer Brüderle, en las filas del Partido Liberal (FDP), alargar la vida de los reactores ente 12 y 20 años permitiría a la economía alemana ahorrarse 8.000 millones de euros hasta 2030.
Sin embargo el ministro de Medio Ambiente, Norbert Röttgen, de la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside la canciller, Angela Merkel, y partidario públicamente de no alargar el funcionamiento de las centrales más de 8 años, aseguró que un aplazamiento del cierre «sólo implica un efecto marginal, nada decisivo».
Para Röttgen, incluso, el efecto sobre el cambio climático y el precio de la energía será mínimo, ya que una prórroga hasta 2040, por ejemplo, representaría caídas en los precios de apenas 1,8 céntimos de euro, estimó el ministro.
Aunque Brüderle admitió que un alargamiento de las centrales en 20 años representaría un aumento de las emisiones de CO2, el ministro de Economía explicó que mantenerlas en funcionamiento otorgaría el tiempo necesario para construir una red de energías renovables mientras se mantiene el país económicamente competitivo.
Brüderle destacó que en cualquiera de los escenarios analizados por los expertos económicos el crecimiento se vería impulsado, al igual que el empleo.
Röttgen, por su parte, señaló que más importante que el alargamiento de las centrales nucleares es mejorar la eficacia energética, que podría suponer dentro de 40 años la reducción de hasta un 50 por ciento de la energía necesaria. Y para alcanzar esa eficacia energética, advirtió Röttgen, será necesario prever grandes inversiones en la red.
Por ley, aprobada hace una década por la coalición de socialdemócratas y verdes, todas las centrales nucleares en Alemania deberían cerrar en 2022.
La actual alianza de conservadores y liberales apuesta por ampliar el plazo de vida de los reactores nucleares y usarlos como «una tecnología puente» hasta la normalización de las energías renovables, «nuestro objetivo final», dijo Brüderle.
Los analistas consideran que finalmente el Gobierno de Merkel optará por una extensión limitada de las centrales, ya que de otro modo su decisión final debería pasar por el trámite del Bundestag o Cámara alta, donde CDU y FDP no tienen una mayoría suficiente.
Desde la oposición el presidente del Partido Socialdemócrata (SDP), Sigmar Gabriel, acusó a la coalición de conservadores y liberales de hacer «lobby político» a favor de los consorcios energéticos.
La Izquierda, por su parte, subrayó por boca de responsable parlamentaria, Gesine Lötzsch, que «para los trabajadores quedan los recortes y para el consorcio energético los regalos».
Este partido también denunció que los grandes consorcios energéticos han destinado grandes cantidades de dinero a los institutos que han elaborado los informes para el Gobierno.





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