Sonatrach comenzó hace unos días a llenar el gasoducto que enlazará el yacimiento con la estación de compresión de Beni Saf (Argelia), desde donde parte la infraestructura submarina hacia España.

La puesta en marcha de este gasoducto auxiliar, propiedad de Sonatrach, estaba prevista inicialmente para el mes de septiembre, pero se adelantó después de que un tribunal de París resolviera a favor de la compañía argelina el conflicto que ésta mantenía con Gas Natural sobre los precios del gas.

Como paso previo a la entrada en funcionamiento de la interconexión, el pasado mes de julio comenzaron las pruebas con gas en la estación de compresión de Beni Saf y, según explicaron fuentes de Medgaz, el gasoducto estará listo para operar en el último trimestre del año.

Medgaz es un gasoducto de 24 pulgadas que conecta la ciudad argelina de Beni Saf, donde se encuentra la estación de bombeo, con Almería, el punto de recepción.

La conexión bajo el mar Mediterráneo, que alcanza una profundidad de 2.160 metros y tiene una longitud de 210 kilómetros, permitirá transportar 8.000 millones de metros cúbicos de gas al año.

La puesta en marcha de este gasoducto ha requerido una inversión de 900 millones de euros y sus accionistas son Sonatrach (36%), Cepsa (20%), Iberdrola (20%), Endesa (12%) y GDF Suez (12%).