La OPEP reduce la demanda de crudo a largo plazo, a 125 dólares
Estos cálculos, publicados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe anual «Previsiones del Petróleo Mundial» a mediano y largo plazo, se basan en un crecimiento de la economía mundial de una media el 3,4% anual entre 2012 y 2035.
Al presentar el documento en rueda de prensa en Viena, el secretario general de la OPEP, el libio Abdalá El Badri, destacó que la organización mantendrá su estrategia de controlar la producción petrolera para mantener bien abastecido el mercado.
Pretende defender así unos precios que no sean «ni demasiado altos ni demasiado bajos» para el barril de crudo.
La organización vaticina que el valor nominal de su barril de crudo permanecerá en una media de 100 dólares a mediano plazo, antes de subir con la inflación hasta los 155 dólares en 2035.
Los expertos de la OPEP han destacado los múltiples factores de incertidumbre que se ciernen sobre los mercados y que les ha llevado a prever dos escenarios diferentes, uno con un retroceso de la producción del grupo, y otro con un considerable aumento.
Pero sobre todo una «creciente preocupación sobre las previsiones inmediatas para el crecimiento económico, particularmente en la zona del euro» les ha a rebajar su pronóstico sobre el consumo de crudo.
Así las cosas, la OPEP espera para 2016 una demanda de 92,9 millones de barriles diarios (mbd), 1 mbd menos que lo calculado hace un año, y de 107,3 mbd para 2035 (2 mbd menos), con lo cual ven aumentar el consumo en 20 mbd entre 2010 y 2035.
En ese sentido, El Badri descartó que el embargo internacional a las exportaciones iraníes de crudo suponga una reducción de suministros a mediano y largo plazo.
«No tenemos en cuenta que la producción (de crudo) de Irán se va a interrumpir», dijo el secretario general. «Esperamos que ese problema (el contencioso por el programa atómico de Teherán) se solucione rápido. Hemos considerado su producción normal», explicó El Badri.
En cuanto a la inversiones necesarias para seguir manteniendo la producción al rito requerido, la OPEP calcula que deberán totalizar entre 6 y 7 billones de dólares entre 2011 y 2035.
Según la OPEP, el planeta elevará en ese período su requerimiento de energía en un 54%, y los combustibles fósiles se mantendrán, de lejos, como la principal fuente, si bien su participación en la canasta energética bajará hasta el 82%, desde el 87% actual.
De los fósiles, aseguran que el petróleo seguirá siendo protagonista, aunque su porcentaje bajará hasta el 27% (en 2035) desde el 35% registrado en 2010, y «el uso de carbón alcanzará niveles similares al del crudo».
Según la OPEP, el de gas natural crecerá del 23% al 26%, y el desarrollo del gas y petróleo de esquisto tiene «claramente un gran potencial» para cambiar la canasta energética del futuro.
Ante el crecimiento de la demanda energética previsto en el mundo, del 54% hasta 2035, el secretario general de mostró seguro de que habrá lugar para una amplia gama de fuentes energéticas.
Eso sí, los expertos de la OPEP reconocen que sus previsiones dejan claro que aumentarán las emisiones contaminantes de CO2.
Calculan que «cerca del 70% del aumento de la demanda de crudo entre 2011 y 2016 vendrá de los países en desarrollo de Asia, mientras que la de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) declinará cada año».
Por otro lado, el Boletín de Estadísticas Anuales cifra en 1.481 billones de barriles las reservas petroleras de todo el planeta, de las que un 81 por ciento (1,2 billones) las ostentan los doce países que integran la OPEP.
Además, confirma que Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de crudo en el mundo, con 297.571 millones de barriles, seguida de Arabia Saudí (264.405 millones).
En toda América Latina aumentaron las reservas probados de petróleo aumentaron un 1,8% en 2011 respecto a 2010.



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