Bruselas insta a los países de la UE a asumir más objetivos vinculantes sobre renovables de cara a 2030
«Queremos establecer objetivos vinculantes y quizás algunos no vinculantes para 2030, y queremos hacer esto durante el mandato de esta Comisión (que termina en 2014)», defendió el comisario europeo de Energía, Gunther Oettinger, durante su participación en una conferencia sobre el sector celebrada en Bruselas.
El tirón de orejas de Oettinger a los Veintisiete calienta motores de cara a la reunión de titulares del ramo de la Unión Europea que se celebrará el próximo 14 de febrero en la capital comunitaria.
«Queremos saltarnos el ‘bla bla bla’ del Consejo, queremos medidas concretas», señaló Oettinger.
«La pelota está en el tejado de los Estados miembros, las inversiones merecerán la pena», aseguró por su parte la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, quien también respaldó en este mismo foro la necesidad de que la Unión Europea asuma nuevos compromisos vinculantes. «Es tiempo de definirlos», insistió.
Tanto Oettinger como Hedegaard hicieron hincapié en la necesidad de establecer estrategias europeas sobre energía y para el desarrollo del sector de las renovables a largo plazo, que ofrezcan seguridad a los inversores.
La reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) es el «denominador común» entorno al que deben trabajar los países miembro, señaló Oettinger, quien recalcó que estos pueden escoger diversas estrategias para cumplir con los objetivos europeos.
Por su parte, Hedegaard advirtió de las consecuencias que tendrá para Europa mantener su dependencia sobre el petróleo, ya que esta materia prima tenderá a mantener precios de «tres dígitos» en el futuro.
Además, la comisaria defendió la importancia de la economía verde en la creación de empleos y aseguró que en los últimos cinco años ésta generó cerca de 300.000 nuevos puestos de trabajo en la Unión Europea, una cifra que podría alcanzar los dos millones en 2020, según sus estimaciones.
«Dicen que los empleos verdes son más caros pero, ¿dónde están las pruebas de esto? A nivel mundial, el sector de los combustibles fósiles recibe siete veces más apoyo que el de las renovables», destacó Hedegaard.
La comisaria puso también como ejemplo las ayudas estatales que reciben sectores poco rentables como el del carbón español, donde cada puesto de trabajo está subvencionado con 73.000 euros por año. «Continuar como hasta ahora no será gratis», advirtió la comisaria.



Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir