Antonio Brufau critica que se den subsidios al consumo de energía por castigar las cuentas públicas

Durante su intervención en el I Foro de Sostenibilidad, organizado por la consultora Ernst & Young, Brufau apuntó que para salir de la crisis y conseguir un sistema más sostenible se debe apostar por un modelo de desarrollo «frugal», en el que se produzca más con menos, que prime la eficiencia en el uso de recursos naturales y que apueste por la innovación. «Una innovación para consumir menos», subrayó el presidente de Repsol.

Este modelo no debería calificarse estrictamente de «verde», señaló, antes de decir que no le gusta «hablar de colores» y de indicar que la «frugalidad debe estar en los principios de la gobernanza mundial» y favorecer políticas que den «prioridad a la eficiencia en el uso de los recursos naturales».

Junto a esto, el presidente de la petrolera aseguró que «no son buenos» los «subsidios al consumo de productos de energía», ya que estas fórmulas «no hacen sino primar ineficiencias y castigar las cuentas públicas en demérito de los que las necesitan para sobrevivir».

Brufau reflexionó sobre los necesidades de los países emergentes, «que también quieren disponer de los recursos con los que contaron los desarrollados» para crecer, algo inviable actualmente.

Por otro lado, Brufau reconoció que no es «muy optimista» en aspectos como la crisis y la sostenibilidad, sobre todo a la vista de que «el mundo desarrollado se ha basado en el modelo fácil de acceso a recursos a bajo coste» y de que este sistema «no puede funcionar más». Según el presidente de la petrolera, «debe haber un paradigma distinto de crecimiento».

Hay un desequilibrio de mercado debido al fuerte aumento de la demanda global y la mayor «tensión» sobre la oferta que ha llevado a consecuencias económicas, sociales y medioambientales, explicó.

«La incorporación de grandísimas cantidades de población y la incorporación de clases medias que pretenden consumir lo mismo está generando una cantidad de distorsiones enormes», señaló, antes de defender la importancia de un modelo que reduzca la pobreza.

En el ámbito económico, Brufau señaló que un incremento del 10 % en el precio del barril de crudo haría que bajara un 0,25 % el crecimiento global del mundo, y que en España cada subida de 10 dólares en el barril resta de las cuentas publicas más de 3.500 millones de euros.

Sobre el mix energético de futuro, Brufau reconoció que hay que reducir las emisiones de carbono y que se debe contar con todas las fuentes.

Brufau coincidió en este foro con el secretario de Energía de México y también consejero presidente de Pemex, Jordy Herrera, quién advirtió de que la caída del precio del gas provocada por los recientes descubrimientos de recursos no convencionales puede poner en jaque la financiación de las renovables, «por lo que habrán de ser muy creativas a la hora de seguir obteniendo recursos a la hora de financiar la transición energética».

«El ‘shale gas’ bajó el precio del gas a niveles nunca antes pensados» y ofrece a los productores la posibilidad de generar electricidad con un hidrocarburos con «menores emisiones» de CO2 que los convencionales y con «precios muy competitivos».

Pemex augura una relación «más intensa» con Repsol

Tras la ruptura en diciembre del pacto alcanzado el pasado verano entre Sacyr y Pemex para unir sus participaciones en la petrolera, el ministro mexicano aprovechó su visita a España para verse con el máximo directivo de Repsol para avanzar en la normalización de las relaciones y auguró una comunicación «más intensa» en el futuro. «Es una visita de cortesía», dijo.

Herrera, que insistió en la disposición de la mexicana de dialogar con Repsol para encontrar lo mejor para las dos empresas, evitó pronunciarse sobre los planes de Pemex -que controla el 9,49% de la petrolera- de aumentar su peso en la española y descartó que se plantee la destitución del director general y artífice del pacto parasocial en Repsol con Sacyr, Juan José Suárez Coppel.

«Nos vamos a reunir a platicar, tenemos muchos temas que abordar para buscar lo mejor para los dos empresas«, dijo Herrera, quién subrayó que las relaciones siempre fueron fluidas y se produjeron «regularmente», aunque serán aún más intensas en el futuro. Vamos a dialogar, llevará tiempo pero queremos lo mejor para ambas empresas», añadió.

«Son muchas más las cosas que nos unen que las que en un momento nos separaron» y afirmó que Pemex está interesado en «cómo invertir mejor» , mientras que Repsol piensa en «cómo dar mejor rendimiento a sus accionistas».

Pemex, accionista histórico de Repsol, firmó en agosto un pacto con la constructora Sacyr para unir sus acciones en la petrolera española a la vez que aumentaba su participación. El pacto se rompió el pasado mes de diciembre cuando Repsol compró un 10% de su capital que estaba en manos de Sacyr.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *