Los fotovoltaicos creen que los consumidores y las energías renovables pagarán la reforma

En un encuentro con la prensa, Torres se ha mostrado convencido de que las grandes eléctricas repercutirán la mayor presión fiscal en el precio de venta de la energía, por lo que «esta reforma la van a pagar los productores de renovables y los consumidores finales».

El Gobierno aprobó un anteproyecto de ley en el que recogían siete nuevos impuestos para la industria eléctrica, entre los que se incluía un gravamen del 6% para las ventas de energía común a todas las tecnologías.

Torres ha señalado que las tecnologías convencionales -como la nuclear o los ciclos combinados, que funcionan con gas- repercutirán los impuestos en el precio de venta, es decir, en los consumidores, mientras que las renovables tendrán que asumir la mayor carga fiscal, ya que cobran un precio fijo.

Ha recordado que la tecnología solar fotovoltaica ya sufrió un recorte de la retribución en 2010, por lo que «cualquier recorte adicional al que ya sufrimos es un gran recorte».

A pesar de ello, se ha mostrado aliviado porque el impuesto sea del 6% y no del 10% como se había especulado en los últimos meses, al tiempo que ha confiado en que esta normativa reduzca en buena medida «el agujero del déficit de tarifa».

Torres no ha querido cuantificar el impacto de la norma, ya que la asociación no cuenta todavía con el texto aprobado por el Gobierno, pero ha reconocido que podría darse el caso de que algunas instalaciones vean tan reducida su retribución que no puedan pagar las deudas pendientes.

El vicepresidente ha confiado en que el Gobierno apruebe pronto un nuevo marco regulatorio para el sector, que actualmente está «paralizado», en especial en lo que se refiere al autoconsumo.

UNEF ha presentado, junto a la Fundación Desarrollo Sostenible, una serie de unidades didácticas dirigidas a alumnos de primaria y secundaria, en las que se exponen contenidos sobre el sistema energético en general y, en particular, sobre la tecnología solar fotovoltaica.

UNEF advierte de que la fotovoltaica acumula un recorte del 36% tras la reforma energética

Torres indicó además que el nuevo impuesto del 6% a la venta de electricidad incluido en la reforma energética eleva al 36% el recorte en la retribución del sector fotovoltaico desde 2010 y amenaza con llevar a la «bancarrota» a un buen número de proyectos.

En concreto, el nuevo impuesto se suma a los efectos del real decreto ley 14/2010, en el que se recortan durante tres años las horas con derecho a prima de las instalaciones fotovoltaicas. Este recorte implica que muchos promotores se queden entre septiembre y diciembre sin retribución regulada.

Con la reforma energética, «habrá proyectos que acaben en una situación de bancarrota y otros que lo puedan soportar», advirtió Torres. «En general, la situación del sector es de quiebra», ya que «prácticamente ningún» promotor será capaz de mantener la rentabilidad de los proyectos, afirmó.

«No podemos decir que hemos salido bien parados. En la solar fotovoltaica ya sufrimos un ajuste del 30%, con lo que el ajuste total ascenderá a partir del ahora al 36%«, aseguró, antes de advertir de que los promotores del sector, en contra de los productores de electricidad en el régimen ordinario, «no pueden repercutir las tasas sobre el usuario final».

Torres calificó además de «reforma fiscal» con «contenido recaudatorio» el conjunto de medidas «impositivas» aprobadas por el Gobierno el viernes para garantizar la sostenibilidad del sistema eléctrico.

Tras la aprobación de las medidas, UNEF reclama al Gobierno el levantamiento de la moratoria temporal a la instalación de nueva energía fotovoltaica con prima, así como la aprobación de una nueva regulación que desarrolle el concepto de balance neto, clave para el autoconsumo de energía solar en los hogares, explicó el vicepresidente de la asociación.

Los fotovoltaicos creen que los consumidores y las energías renovables pagarán la reforma

En un encuentro con la prensa, Torres se ha mostrado convencido de que las grandes eléctricas repercutirán la mayor presión fiscal en el precio de venta de la energía, por lo que «esta reforma la van a pagar los productores de renovables y los consumidores finales».

El Gobierno aprobó un anteproyecto de ley en el que recogían siete nuevos impuestos para la industria eléctrica, entre los que se incluía un gravamen del 6% para las ventas de energía común a todas las tecnologías.

Torres ha señalado que las tecnologías convencionales -como la nuclear o los ciclos combinados, que funcionan con gas- repercutirán los impuestos en el precio de venta, es decir, en los consumidores, mientras que las renovables tendrán que asumir la mayor carga fiscal, ya que cobran un precio fijo.

Ha recordado que la tecnología solar fotovoltaica ya sufrió un recorte de la retribución en 2010, por lo que «cualquier recorte adicional al que ya sufrimos es un gran recorte».

A pesar de ello, se ha mostrado aliviado porque el impuesto sea del 6% y no del 10% como se había especulado en los últimos meses, al tiempo que ha confiado en que esta normativa reduzca en buena medida «el agujero del déficit de tarifa».

Torres no ha querido cuantificar el impacto de la norma, ya que la asociación no cuenta todavía con el texto aprobado por el Gobierno, pero ha reconocido que podría darse el caso de que algunas instalaciones vean tan reducida su retribución que no puedan pagar las deudas pendientes.

El vicepresidente ha confiado en que el Gobierno apruebe pronto un nuevo marco regulatorio para el sector, que actualmente está «paralizado», en especial en lo que se refiere al autoconsumo.

UNEF ha presentado, junto a la Fundación Desarrollo Sostenible, una serie de unidades didácticas dirigidas a alumnos de primaria y secundaria, en las que se exponen contenidos sobre el sistema energético en general y, en particular, sobre la tecnología solar fotovoltaica.

UNEF advierte de que la fotovoltaica acumula un recorte del 36% tras la reforma energética

Torres indicó además que el nuevo impuesto del 6% a la venta de electricidad incluido en la reforma energética eleva al 36% el recorte en la retribución del sector fotovoltaico desde 2010 y amenaza con llevar a la «bancarrota» a un buen número de proyectos.

En concreto, el nuevo impuesto se suma a los efectos del real decreto ley 14/2010, en el que se recortan durante tres años las horas con derecho a prima de las instalaciones fotovoltaicas. Este recorte implica que muchos promotores se queden entre septiembre y diciembre sin retribución regulada.

Con la reforma energética, «habrá proyectos que acaben en una situación de bancarrota y otros que lo puedan soportar», advirtió Torres. «En general, la situación del sector es de quiebra», ya que «prácticamente ningún» promotor será capaz de mantener la rentabilidad de los proyectos, afirmó.

«No podemos decir que hemos salido bien parados. En la solar fotovoltaica ya sufrimos un ajuste del 30%, con lo que el ajuste total ascenderá a partir del ahora al 36%«, aseguró, antes de advertir de que los promotores del sector, en contra de los productores de electricidad en el régimen ordinario, «no pueden repercutir las tasas sobre el usuario final».

Torres calificó además de «reforma fiscal» con «contenido recaudatorio» el conjunto de medidas «impositivas» aprobadas por el Gobierno el viernes para garantizar la sostenibilidad del sistema eléctrico.

Tras la aprobación de las medidas, UNEF reclama al Gobierno el levantamiento de la moratoria temporal a la instalación de nueva energía fotovoltaica con prima, así como la aprobación de una nueva regulación que desarrolle el concepto de balance neto, clave para el autoconsumo de energía solar en los hogares, explicó el vicepresidente de la asociación.

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