El Comité de Empresa de Garoña exige un acuerdo que permita a la central continuar con su actividad

El Comité de Empresa de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) ha exigido, a través de un comunicado, un acuerdo que permita continuar con la actividad laboral de la planta.

El pasado jueves 6 de septiembre, Nuclenor se mostraba a la espera de que aclare la «incertidumbre regulatoria» del sector, pues desconocía cómo le afectaría a la central las nuevas condiciones que podrían establecerse para la actividad de generación nuclear.

Según la empresa, en caso de que se «despejaran las incógnitas en torno a la viabilidad económica de la planta, Nuclenor podría solicitar la renovación».

Sin embargo, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, denegó a la ampliación del plazo para solicitar la renovación de la autorización de explotación por considerar el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que «afectaría negativamente» al rigor y profundidad de su revisión.

En este sentido, el ministro José Manuel Soria señaló que desde el Ministerio se recomendó a los operadores pedir la prórroga hasta 2019 y rechazarla con posterioridad «si las medidas de la reforma energética no estuviera en consonancia».

Finalmente, el Pleno del CSN celebrado el miércoles 12 ha acordado remitir a Nuclenor una nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) para la presentación de documentos de explotación de la central Santa María de Garoña (Burgos) asociados a la declaración de cese definitivo de la actividad.

La Junta de CyL hace un llamamiento a Nuclenor para salvar mil empleos

La Junta de Castilla y León ha hecho un llamamiento a la empresa Nuclenor «para que intente salvar la situación si es posible» en este momento y «mueva ficha» y «actúe» para garantizar la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) hasta el 2019 y se salven mil puestos de trabajo.

«Hasta el último momento quiero ser optimista», ha sostenido en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, quien ha apostado por «apurar todos los plazos de admisión, si los hay» para poder ampliar el periodo de explotación de la central burgalesa.

El también consejero de la Presidencia de la Junta se ha expresado así tras conocerse ayer la decisión del pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de remitir a la sociedad Nuclenor una nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) asociada al cese definitivo de explotación de la central nuclear Santa María de Garoña (Burgos).

De Santiago-Juárez se ha mostrado muy crítico con la decisión de la empresa de no solicitar antes del 6 de septiembre una renovación de la autorización de funcionamiento por un nuevo período de seis años, que ha calificado de «un tanto irresponsable y bastante frívola».

El portavoz del Ejecutivo de Castilla y León ha insistido en la postura que ha mantenido la Junta desde que se anunció el cierre para julio de 2013 de apostar, en aras del «interés general» y los mil empleos que permite esta instalación, de apostar por su continuidad siempre que estuviera garantizada la seguridad, como ha es el caso con el informe en este sentido del Consejo de Seguridad Nuclear.

«Si es segura debe seguir abierta, no sólo por la energía que produce, que es una energía barata, sino por los mil empleos» que genera, ha argumentado De Santiago-Juárez, quien ha invitado a Nuclenor a «actuar y mover ficha», apelando a ese interés general del empleo.

El consejero de la Presidencia ha insistido en que se busque «si es posible ampliar o posibilitar a la empresa que presente lo que no quiso presentar hace ocho días», en referencia a esa petición de continuidad de la explotación más allá del 2013.

De Santiago-Juárez ha calificado también de «quizá capricho» la decisión de Nuclenor, y de quizá «de cierta deslealtad» tanto con el Gobierno de la nación como con el de Castilla y León en cuanto que en ningún momento había planteado alguna objeción o incertidumbre previa que hiciera pensar en que no iba a pedir la continuidad de la explotación hasta el 2019.

El portavoz del Ejecutivo castellanoleonés ha sostenido que Nuclenor podía «haber sido elegante» y podía haber comunicado a la Junta que «había incertidumbre». «No se puede jugar nunca con mil puestos de trabajo», ha zanjado.

Greenpeace celebra el cierre como una «victoria» para el medio ambiente tras la petición del CSN para el cese

Greenpeace celebra que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) haya puesto punto final a las incógnitas sobre el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) pidiendo a Nuclenor, la compañía propietaria, los documentos para la declaración de cese definitivo de actividad.

«Greenpeace quiere compartir la satisfacción por el cierre de Garoña con todas las personas que han colaborado en esta campaña durante todos estos años», ha declarado Mario Rodríguez Vargas, director ejecutivo de Greenpeace España en un comunicado.

«Garoña es un símbolo del fracaso de la energía nuclear, y debe representar el comienzo de la transformación del modelo energético hacia uno eficiente, inteligente y 100 por cien renovable», ha asegurado.

La organización ecologista ha recordado que tras la renuncia del pasado miércoles de Endesa e Iberdrola a solicitar la ampliación de la explotación de la central nuclear de Garoña y el posterior anuncio por parte del Gobierno en el mismo sentido, únicamente quedaba que el CSN determinara las condiciones técnicas del cierre, lo que recuerda que el Gobierno siempre ha otorgado la última palabra en materia nuclear al CSN.

El organismo que preside Carmen Martínez Ten acordó remitir a Nuclenor una nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) sobre la presentación de los documentos de explotación de la central asociados a la declaración de cese definitivo de la actividad, lo que confirma que dicho cierre debe producirse para el 6 de julio de 2013.

Greenpeace ha señalado que, a su juicio, éste es el primer paso en la línea de reforma que «necesita» el sistema eléctrico, que «atribuye beneficios extraordinarios a determinadas fuentes energéticas, como las nucleares, subvenciona a los principales causantes del cambio climático y frena el avance de las fuentes renovables que son la solución».

Esta es, además, la visión económico-ambiental de la Unión Europea en sus directrices para hacer frente a la crisis, considera Greenpeace.

«Los que querían presentar la prórroga de la nuclear como necesario e inevitable se han estrellado contra la cruda realidad: la nuclear es inviable económicamente si no cuenta con un gran apoyo económico del Gobierno, y no están los tiempos para ir regalando más dinero a las eléctricas», ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace. «Cuantas más inversiones se necesitan para tratar de hacer seguras las nucleares, más se alejan de su viabilidad económica», ha añadido.

Greenpeace ha incidido en que ha trabajado intensamente durante muchos años, al igual que los colectivos y personas que forman parte de la Coordinadora Estatal Antinuclear (CEAN), por el abandono de la energía nuclear.

En el caso de España, ha explicado, el «primer gran éxito» fue el cierre de Zorita en 2002, que ahora continuará con el de Garoña.

En este sentido, ha recordado acciones como las llevadas a cabo desde octubre de 2003, cuando activistas de Greenpeace elevaron un globo aerostático en Garoña; cuando un año más tarde bloquearon la puerta de la central; posteriormente, en noviembre de 2008 colocaron un contenedor en la puerta de la central; hasta el pasado 5 de junio en el que depositaron un bote de humo sobre el edificio del reactor para reclamar su cierre.

Así, ha insistido en que ha trabajado intensamente para conseguirlo, ayudada por la colaboración de «ciberactivistas», socios, simpatizantes, y las personas que durante todos estos años han colaborado con la organización ecologista.

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