BP afirma que el desastre del Golfo de México transformará la industria del petróleo
Así lo señaló el consejero delegado de British Petroleum, Tony Hayward, en declaraciones al diario Financial Times en la localidad de Venice (Luisiana, EEUU), desde donde supervisa las labores de contención de la marea negra.
«Estoy seguro de que cuando repasemos lo ocurrido, pensaremos en cosas que habría que hacer y la industria seguirá trabajando», dijo Hayward, que calificó el desastre como «un momento transformador para la industria petrolera de aguas profundas no sólo en EEUU sino en todo el mundo».
«No es posible predecir en este momento, en que estamos respondiendo (al desastre ocurrido) qué transformaciones sufrirá, pero va a haber cambios y son necesarios«, afirmó.
Hayward dijo que entre otras cosas la industria tendrá que revisar las regulaciones de los mecanismos destinados a prevenir las explosiones, que fallaron en la plataforma del golfo de México.
El mecanismo, que hay que probar cada dos semanas, lo fue diez días antes del incidente por Transocean, propietaria de la plataforma, que dictaminó que todo funcionaba normalmente.
«Va a haber que centrarse en el mecanismo de prevención de explosiones para determinar por qué falló cuando había estado sometido a pruebas muy rigurosas», agregó el máximo responsable de la petrolera británica.
Hayward comparó la relación entre BP y Transocean como la que existe entre el arquitecto y el constructor: la primera diseñó el pozo petrolero y la segunda se encargó de construirlo.
«Nosotros tenemos a un par de personas en la plataforma petrolera para asegurarnos de que se cumplieron nuestras instrucciones, pero esas personas no son las encargadas de supervisar la seguridad de la plataforma. Eso es responsabilidad de Transocean», explicó.
El consejero delegado de BP se mostró de acuerdo con el anuncio del secretario del Interior estadounidense, Ken Salazar, en el sentido de que el Gobierno de Washington no concedería más licencias de perforación hasta que se publique este mes el informe de seguridad que ha ordenado el presidente Barack Obama.
El coste de tareas de limpieza será de 270 millones de euros
Por otra parte, BP cifró el coste de la tareas de limpieza que lleva a cabo en el Golfo de México tras el derrame de crudo en 270,8 millones de euros.
Desde que la plataforma «Deepwater Horizon», propiedad de Transocean con concesión de BP, se hundiera el pasado 20 de abril tras la explosión que causó 11 víctimas mortales, se han vertido en el océano unos 16,3 millones de litros de crudo, situación que, además, amenaza con provocar una catástrofe medioambiental.
Hasta la fecha, la compañía británica ha invertido 77,6 millones de euros en la perforación de un pozo alternativo cuyo objetivo es interceptar el actual pozo donde se produjo el derrame, a unos 3.965 metros por debajo del fondo del mar, y sellarlo.
No obstante, esos trabajos podrían prolongarse unos tres meses, por lo que continúan estudiándose alternativas a corto plazo que mitiguen el impacto medioambiental del vertido.
El grupo británico también ha ofrecido garantías a los estados afectados de Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida.
Ingenieros de British Petróleum (BP) se esforzaban este fin de semana en completar la instalación de una caja de cemento y acero con la que esperaban controlar el derrame de crudo.
La enorme estructura de acero y cemento, que pesa alrededor de cien toneladas, descendió 1.500 metros hasta el fondo marino, tras los que los técnicos de BP iniciaron las operaciones para instalarla sobre el pozo, cuyo vertido amenaza contaminar el litoral de los estados de Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida.


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