Tras una larga reunión, la Junta Directiva del grupo, brazo inversor de Endesa España en Latinoamérica, dijo que aún no responderá a la resolución de la SVS.

«Antes de responder el oficio de la SVS, en el plazo que ésta ha fijado (5 días hábiles a partir del 3 de agosto) emplearemos el tiempo que nos ha otorgado para proseguir el análisis, velando escrupulosamente por los intereses de todos los accionistas«, sostuvo en un escueto comunicado.

En esta operación, Endesa España, la controladora de Enersis, traspasaría al grupo chileno, mediante su filial Endesa Latinoamérica sus participaciones en 13 activos que tiene en la región, tasados en 4.862 millones de dólares, en tanto que los accionistas minoritarios aportarían los 3.158 millones restantes.

Los Administradores de Fondos de Pensiones (AFP), que gestionan los ahorros de unos 9,5 millones de chilenos, solicitaron la intervención en este caso de la SVS y rechazaron que sean los accionistas minoritarios los que deban aportar los recursos nuevos en el aumento de capital.

También acusaron a Endesa España de querer obtener financiación en Chile para paliar sus dificultades en Europa.

Enersis está controlada en un 60,6% por Endesa España (a través de su filial Endesa Latinoamérica), propiedad a su vez en un 92,6% de la italiana Enel.

La SVS consideró «evidente el conflicto de interés en la operación, pues quien estaría en condiciones de cumplir con el aporte en participaciones societarias sería solamente el controlado de la sociedad«.

Uno de los directores de Enersis, Hernán Somerville, aseguró que «vamos a contestar todo, porque acá se ha dicho de todo sin ninguna información».

«Esto ha sido un juzgamiento de calle totalmente inaceptable». Éste es un país serio, en el que la gente tiene que opinar con razones y no con medias mentiras», añadió Somerville quien fue cuestionado por ser director de Enersis y también de la Bolsa de Comercio de Santiago.