PROGRAMA ELECTORAL DEL PSOE EN ENERGÍA

6. Nuevos tiempos, nuevas energías

La energía es un factor fundamental en nuestras vidas, y por ello resulta clave asentar las bases del modelo energético que queremos para las próximas décadas, teniendo en cuenta el reto del cambio climático, pero también las necesidades y oportunidades en términos de empleo, desarrollo de tecnologías propias y aumento de la capacidad exportadora.

Nuestro actual modelo energético se caracteriza por una enorme dependencia de los combustibles fósiles, que llegan desde el exterior hasta en un 80%, lo que nos condena a sufrir de una manera permanente los vaivenes de precios en los mercados internacionales de crudo y gas natural.

Por el contrario, nuestro país dispone de los recursos naturales abundantes que son las fuentes de suministro de las tecnologías renovables (sol, viento, agua, biomasa, etc). Ante un escenario previsible de aumento de la demanda energética mundial, que va a generar tensiones en los mercados de combustibles fósiles, una apuesta firme por las energías renovables es una garantía de suministro continuo, con independencia de los mercados exteriores, y de cumplimiento de nuestros compromisos de reducción de emisiones.
España cuenta con uno de los sectores de energías renovables más desarrollados y dinámicos del mundo, en una posición de liderazgo en producción e innovación tecnológica. Y, por otra parte, se trata de un sector con un elevado potencial de generación de empleos estables y con implantación distribuida en el territorio, lo cual contribuye al desarrollo rural.

Al hablar del modelo energético de España, la discusión suele centrarse exclusivamente en el ámbito del sistema eléctrico, y en muchas ocasiones se olvida el hecho de que, en términos de energía final, el sector de actividad que consume más recursos en nuestro país es el transporte. Por ello, nuestras propuestas en el ámbito energético se centran en promover los cambios necesarios no solamente en el sector eléctrico, sino también en materia de movilidad sostenible, algo que desarrollaremos en el último apartado de este capítulo.
Nuestra apuesta decidida en este ámbito son las energías renovables. Porque aportan empleo a la economía española, innovación y desarrollos tecnológicos propios, y aumentan nuestra capacidad exportadora.

6.1 Apostando por las energías renovables

En el ámbito energético, hemos reducido de manera importante nuestras emisiones desde 2004, rompiendo la tendencia creciente de los años anteriores. Ello ha sido posible gracias a la importante mejora en nuestra eficiencia energética, con una reducción en los últimos cuatro años del 15% en nuestro consumo energético por unidad de PIB, la mayor de la serie histórica, y al fuerte crecimiento de nuestra producción eléctrica renovable que se ha duplicado desde 2005, uno de los mayores incrementos de la UE.

Pero seguiremos teniendo retos que afrontar. España cuenta con un consumo energético todavía muy por encima de la media europea y un modelo de suministro energético altamente dependiente de los combustibles fósiles que llegan desde el exterior.

La ecuación costes-precios-tarifas viene sufriendo constantes distorsiones desde hace tiempo provocando, a la vez, repercusiones en el consumidor y un déficit tarifario que evoluciona a un ritmo creciente. El compromiso de garantizar el acceso en condiciones de equidad a un servicio esencial como es el de la energía supone contemplar soluciones más eficaces para atender tanto a los consumidores más vulnerables como a las necesidades de suministro extrapeninsular.

Promover la creación de un tejido industrial competitivo en la llamada economía verde con importante potencial de exportación, internacionalización y creación de empleo, es, también, un compromiso ineludible. Como lo es, igualmente, disminuir la presencia de energías con un potencial de riesgo que, aunque sea de previsión extraordinaria, ha conocido ya, fuera de nuestras fronteras, ejemplos destructivos de un alcance universal.

Por todo ello, proponemos una reforma gradual y profunda del mercado eléctrico, para incentivar la eficiencia y avanzar hacia la plena utilización de nuestro potencial en energías renovables, reduciendo nuestra dependencia exterior. Esta reforma deberá reducir el déficit tarifario en los términos establecidos en la normativa vigente, eliminando costes no justificados y aprovechando al máximo la innovación, que permitirá reducir progresivamente el coste de las energías renovables.

Para ello, estableceremos un régimen estable de apoyo a las energías renovables que incentive la innovación y permita la consolidación de aquellas energías todavía en fase de desarrollo. Además, potenciaremos las interconexiones eléctricas y la generación distribuida, teniendo en cuenta las situaciones específicas de vulnerabilidad social y geográfica.

En materia de energía, nuestras propuestas a los ciudadanos son:

– Elaboración de un Libro Blanco sobre Energía, que aborde el conjunto del sector energético para analizar los retos a los que se enfrenta nuestro país, plantear diferentes alternativas, y establecer orientaciones estratégicas para el futuro de nuestro modelo energético.

– Promoveremos el derecho a la generación energética, que permita a cualquier persona convertirse en productor de electricidad y que garantice la conexión a la red de transporte para poder vender los excedentes no autoconsumidos, y de esta forma promover la democratización de la energía y el cambio progresivo hacia un modelo de generación distribuida.

– El aumento esperado de la capacidad instalada por parte de otras tecnologías de generación de electricidad, hará posible un horizonte de cierre gradual de las centrales nucleares, al finalizar su vida útil de 40 años, o antes si los exámenes técnicos detectan circunstancias que hagan aconsejable su cierre anticipado. Desde 2013 a 2028 el parque nuclear español dejará de estar en servicio.

– Dentro de ese calendario, las autorizaciones de prórrogas se harán por un periodo acorde con la antigüedad de la planta para asegurar que se adecuan continuamente a las exigencias de seguridad.

– En paralelo, los huecos de generación liberados por las sucesivas paradas de reactores serán cubiertos por sistemas de generación renovables, carbón limpio con sistemas de combustión limpia y captura de CO2 junto con generación gestionable, dotando al sistema eléctrico de las herramientas adecuadas (redes, vehículos eléctricos y bombas hidráulicas) para su integración en condiciones de seguridad.

– Aprobación de una ley de Ahorro y Eficiencia Energética, con particular énfasis en los sectores de transporte y vivienda, que promueva de forma efectiva una reducción del consumo y, por lo tanto, de la intensidad energética del país, disminuyendo el coste en la balanza comercial y la huella ecológica de nuestro consumo.

– Una de las claves del ahorro energético es la movilidad sostenible, en la que el transporte público juega un papel esencial. Además, la apuesta por la movilidad sostenible posee un impacto decisivo en los niveles de contaminación de las ciudades. Por ello plantearemos la obligatoriedad de que las ciudades diseñen y lleven a efecto Planes Municipales de Movilidad Sostenible, y que en las revisiones de su planeamiento urbanístico se incorporen los criterios de sostenibilidad ambiental en los diseños urbanos.

– Aprobaremos una Ley de Energías Renovables, en la que se establezcan los objetivos a alcanzar y se diseñe un marco regulatorio estable para el desarrollo de las distintas tecnologías, con horizontes bien definidos en términos de aumentos de la capacidad.

– Esta nueva ley de Energías Renovables establecerá los mecanismos de apoyo público a las distintas tecnologías renovables para que cada una de ellas pueda recuperar sus costes, de acuerdo con escenarios de incentivos que vayan reduciendo en el tiempo las aportaciones de acuerdo con la reducción efectiva de los costes operativos

– Crearemos un Fondo Estatal de Apoyo a las Energías Renovables, que sirva como instrumento de estabilidad a los mecanismos de impulso público al desarrollo de las inversiones privadas.

– Impulsaremos la I+D+i en nuevas tecnologías renovables, con apoyo público a las fases de investigación e innovación en todas las tecnologías renovables, pero especialmente en aquellas que se hallan en fases más incipientes y que puedan tener un amplio recorrido en España, como pueden ser los casos de la geotermia o las que utilizan el mar como fuente energética.

– Diseñaremos un Plan Estratégico para la Biomasa. La biomasa es una de las fuentes energéticas con un enorme potencial para España, por los múltiples efectos positivos que puede aportar a nuestro país (empleos rurales, ventajas ambientales, evitar incendios forestales y plagas, y desarrollos tecnológicos propios).

– Estableceremos un canon sobre las tecnologías maduras ya amortizadas, como la hidroeléctrica y la nuclear, para financiar las actuales energías renovables.

– Revisaremos la regulación del sector eléctrico. Para resolver el problema del déficit tarifario no es suficiente elevar la tarifa eléctrica, como se ha venido haciendo en los últimos años, sino que resulta necesaria también una revisión en profundidad de los costes reconocidos por la regulación a las empresas.

– Favoreceremos la adquisición de aparatos eléctricos con un menor consumo. Como medida de refuerzo al Plan Renove que actualmente aplican algunas CCAA, aplicaremos a los electrodomésticos de mayor eficiencia energética el tipo reducido de IVA.

– Estableceremos un sistema de señales de discriminación horaria para identificar los periodos punta y valle de demanda eléctrica, que fomente una participación activa de la demanda de los mercados, la reducción del consumo en las horas punta y el incremento de los valles de consumo mediante el almacenamiento (bombeo y futuras tecnologías).

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