Industria renueva la autorización para operar la central de Ascó I y II (Tarragona) por diez años más
Así, fuentes de Industria confirmaron que la orden ministerial «ya fue firmada» por el ministro Miguel Sebastián y que comenzó a ser enviada a los interesados, siendo «los primeros» ANAV. Para ello, este departamento dispone de un plazo de diez días y será enviado a la comunidad autónoma, al municipio, a la Asociación de Municipios en Áreas con Centrales nucleares (AMAC), entre otras entidades.
En su decisión, Industria consideró el informe favorable emitido por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que se basa en el mantenimiento del nivel adecuado de seguridad para continuar su operación y la comprobación del correcto funcionamiento de la central.
La semana pasada, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, anunció que el Gobierno prorrogará el permiso de explotación de la central nuclear de Ascó (Tarragona) si supera las condiciones de seguridad del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y los test de estrés fijados por la Unión Europea.
Esta misma semana, Sebastián insistió en el Congreso de los Diputados en que la planta de Ascó había superado las pruebas de estrés que el Consejo de Seguridad Nuclear realizó a todas las instalaciones atómicas españolas, por acuerdo europeo tras el accidente nuclear registrado en la central nuclear japonesa de Fukushima Daiichi a causa del tsunami que siguió al terremoto del 11 de marzo.
«Respecto a Ascó I y Ascó II quiero señalar que, para las órdenes ministeriales que se están tramitando con el objeto de la renovación de la explotación por un periodo de diez años a partir del 2 de octubre de 2011, se toma como base el informe favorable a esta renovación, un informe que es importante subrayar que contó con la unanimidad del CSN», argumentó.
Además, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable a la construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI), emitida por la secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Este ATI albergará el combustible gastado y los residuos radiactivos de la central nuclear de Ascó (Tarragona), «siempre y cuando» queden adecuadamente protegidos el medio ambiente y los recursos naturales.
Dicha declaración queda, en todo caso, sujeta al cumplimiento del Programa de garantía de calidad aprobado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y a las condiciones que el organismo regulador establezca en relación con el control y minimización de los impactos de carácter radiactivo del material almacenado.
El proyecto consiste en construir una instalación de almacenamiento en seco para el combustible gastado de la central nuclear de Ascó, una necesidad que surge «como solución transitoria» para almacenar los residuos radiactivos procedentes de la saturación de las piscinas de la CN Ascó, que tendrá lugar a partir del ciclo 24 de Ascó I y 23 de Ascó II (que se encuentran en el ciclo 21 y ciclo 20, respectivamente), «hasta que se disponga de un Almacén Temporal Centralizado (ATC)» de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado.
Además, la DÍA subrayó que la construcción del ATC es «uno de los objetivos prioritarios en la estrategia básica para la gestión del combustible gastado», que se recoge en el VI Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), elaborado por ENRESA y «actualmente vigente».
Dicho Plan precisó que «en los próximos años» se debería disponer de capacidad de almacenamiento temporal complementaria suficiente, convergiendo la mayor parte de estas necesidades en torno al período 2009-2014.
Hasta entonces, el ATI proyectado será un sistema en seco que garantice la seguridad y la protección de las personas y del medio ambiente durante el tiempo necesario hasta que se gestionen de forma definitiva o, «al menos, a muy largo plazo».
PP ve «perfecto» que Industria renueve las licencias de Ascó I y II
El portavoz de energía del PP, Javier Gómez Darmendrail, consideró «perfecta» la orden del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, por la que se concede una renovación de la licencia de explotación de las plantas atómicas Ascó I y II (Tarragona) durante diez años más.
Gómez Darmendrail señaló que tras el accidente nuclear de Fukushima, se estableció un calendario y que en las pruebas de resistencia todas las centrales españolas pasaron los test, según los informe preliminares.
Además, valoró que los titulares del parque nuclear español están haciendo todas las inversiones para mantener en buen estado las plantas atómicas.
«Está muy bien que a Ascó se le renueve la licencia para otros diez años porque la central está cerca de estar amortizada y, entonces, el kilowatio de electricidad sale más barato«, añadió, al tiempo que recordó la importancia de llegar a un acuerdo del mix energético de país de cara al futuro.
La industria nuclear no tenía «ninguna duda» de la renovación
El Foro de la Industria Nuclear española no tenía «ninguna duda» de que el Ministerio de Industria emitiría una orden ministerial favorable a renovar la licencia de explotación de las centrales nucleares de Ascó I y II.
Así lo expresó la presidenta del Foro de la Industria Nuclear, María Teresa Domínguez, que manifestó que el sector ve este proceso «dentro de toda la normalidad» porque se conocen los niveles de seguridad de las centrales españolas.
Además, hizo hincapié en que «no podría ser de otra forma, mucho menos con el actual panorama económico» que vive España, contexto en el que indicó que la contribución de las centrales nucleares a la economía del país está «fuera de toda duda», no solo en términos de generación eléctrica sino de contribución al empleo y a trabajos de alta tecnología.
Por otro lado, respecto a la publicación de la autorización para construir un almacén temporal individualizado (ATI) para albergar los residuos radiactivos de Ascó, la presidenta del Foro Nuclear calificó de «bueno» tener un ATI, independientemente de que posteriormente se construya un almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado.
«Son compatibles, porque en cuanto a metodología son dos instalaciones análogas y dan un buen margen a la seguridad», subrayó Domínguez, quien opinó que una de las lecciones «importantes» que se pueden extraer del accidente nuclear de Fukushima es que «siempre es bueno tener estos emplazamientos» y si hay un ATC es mejor todavía porque «se optimiza el tratamiento».
AMAC celebra la renovación de la licencia de las plantas de Ascó I y II
También la Asociación de Municipios en Áreas con Centrales Nucleares (AMAC) celebró la renovación de la licencia de las plantas de Ascó I y II (Tarragona) durante diez años más, aunque señalaron que no esperaban una decisión distinta por parte del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Así, el gerente de AMAC, Mariano Vila D’Adabal, manifestó que, puesto que el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a este respecto era favorable, daban «por hecho que el Gobierno daría la licencia, si cumplía los mínimos de seguridad», ya que, además, «parece que» en este momento, la política en España es la de considerar los 40 años de edad el fin de la vida útil de una planta atómica.
Por otro lado, respecto a la publicación de la autorización para construir un ATI de residuos nucleares y combustible gastado para la central de Ascó, Vila D’Adabal dijo que se trata de «una mala noticia que demuestra la inoperancia del Gobierno».
En este contexto, recordó que España paga cada día 65.000 euros diarios a Francia por que le almacene los residuos de la central nuclear (cerrada) de Vandellós I, y que el Gobierno está gastando el fondo de reserva, que han ido pagando los ciudadanos hasta hace tres o cuatro años y que ahora pagan las eléctricas, «en cosas absolutamente provisionales que no llevan a ningún sitio». «Veremos qué pasa con la nueva Directiva Europea que obliga a gestionar los residuos y a construir un almacén temporal centralizado de residuos nucleares por cada país», concluyó.
Greenpeace acusa a Sebastián de basar su decisión «en una mentira»
Por su parte, la organización ecologista Greenpeace acusó al ministro de Industria de basar su decisión de «alargar la vida» de la central nuclear de Ascó (Tarragona) en «la mentira de que superó las pruebas de estrés», ya que, según argumentó su portavoz nuclear, Carlos Bravo, estos exámenes aún no han terminado, puesto que se trata de un informe preliminar y agregó que «si se mira bien», ninguna central aprobó, porque todas tienen condiciones y aspectos que mejorar y revisar. «Ascó ni siquiera superó las pruebas de resistencia de terremotos», apuntó.
Por eso, criticó la «visión miope que de la política energética tiene el Gobierno» porque alargar la vida útil de una central «no tiene sentido» y culpó a Sebastián de haberse «tirado a la piscina para favorecer al lobby nuclear».
«No se puede dar un permiso en base a una mentira.», apostilló, al tiempo que dijo que lo que debería haberse hecho, en todo caso, sería paralizar la actividad de Ascó cautelarmente hasta que concluyan las pruebas de resistencia, ya que le tocó su renovación en medio de los exámenes.
«Sebastián engaña a la opinión pública porque el proceso no ha terminado. Es como si un profesor aprueba a un alumno que no ha superado los exámenes finales. Nos parece una vergüenza.», sentenció.
Por ello, reclamó al Gobierno que revoque la decisión del titular de Industria, ya que todavía no ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado.
Además, Bravo recordó el compromiso electoral del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de cerrar las centrales nucleares por lo que consideró que tendría que haber tomado la decisión de decretar su cierre tras el próximo 1 de octubre, cuando expira la actual licencia de explotación, y lanzar una apuesta más decidida por las energías renovables.
Ecologistas en Acción denuncia que supone una «grave temeridad»
Asimismo, Ecologistas en Acción criticó la decisión del Ministerio de Industria de renovar la autorización de explotación por diez años más a la central nuclear de Ascó (I y II) en Tarragona, lo que cree que supone una «grave temeridad» que crea «incertidumbre» por no saber «predecir su comportamiento en el futuro».
La formación criticó el alargamiento del funcionamiento de Ascó por representar el riesgo potencial que «conlleva alargar la vida de esta central que se incrementa por el inevitable desgaste que con los años se produce en la instalación».
Para la organización, a esta decisión hay que sumar la «incertidumbre» de no saber predecir el «comportamiento futuro y los factores ambientales que la envuelven». «Estos han sido claves por ejemplo en el accidente de Fukushima», alertaron.
En este sentido, denunciaron que la construcción de un Almacén Temporal Individual (ATI) para Ascó I y II «no resuelve de ninguna manera el problema de los residuos radiactivos de alta actividad que se han generado». «Tan solo se produce un nuevo escenario que aunque se pretende como transitorio puede convertirse en definitivo», precisaron.
Por todo ello, Ecologistas en Acción subrayó que el permiso de explotación para Ascó «no debería renovarse». «No solo porque han agotado ya su vida operativa sino porque adolecen de serios problemas estructurales de diseño y operatividad, como que se asienten sobre terrenos expansivos, inundables o sísmicos, entre otros, que afectarían por igual a la construcción del ATI», enumeraron.


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