Redes inteligentes garantizarán que no se pierda energía renovable, según REE

Así lo explicó el director general de Operación de Red Eléctrica de España, Alberto Carbajo, en una jornada sobre redes inteligentes organizada por Intereconomía Conferencias.

Carbajo señaló que las redes del sistema español de electricidad tienen que evolucionar hacia diseños más «inteligentes» si quieren cumplir los objetivos marcados por la Unión Europea, que implican que el 40 por ciento de la electricidad consumida tenga origen renovable en 2020.

Las energías renovables, indicó, suponen un problema añadido a la gestión del sistema eléctrico, ya que su producción depende de factores externos e incontrolables, como que luzca el sol o sople el viento.

Además, las centrales que tienen una potencia instalada muy pequeña, como es el caso de la mayoría de los huertos solares fotovoltaicos, vierten directamente a la red de distribución sin informar al operador del sistema, lo que impide a Red Eléctrica conocer con exactitud qué se está generando y consumiendo.

Carbajo explicó que las redes inteligentes permitirán disponer de toda la información, de manera que los excesos de producción renovable se podrán solucionar de forma segura sin necesidad de reducir la generación, como ha ocurrido varias veces en los últimos meses.

Un primer paso, será la implantación de nuevos contadores que ofrezcan al consumidor información sobre las tarifas que se le están aplicando en cada momento, con el objetivo de que desplace su consumo a las horas «valle».

No obstante, el director de Operación de Red Eléctrica reconoció que en la actualidad la diferencia de precios entre las horas «valle» (de menor consumo eléctrico) y las «punta» (de mayor consumo) es muy pequeña por lo que serán necesarios incentivos económicos adicionales si se quiere que los consumidores cambien sus hábitos.

Si se reduce la distancia entre los dos periodos, se abaratarán los costes de producción, ya que no será necesario invertir en plantas que sólo se usan para atender puntas de demanda.

Apuntó que el coche eléctrico puede convertirse en un «aliado» o un «enemigo» para lograr este objetivo, ya que si se consigue que la recarga de las baterías se haga por la noche el sistema se beneficiará, pero si se hace por la mañana la gestión del suministro será aún más complicada.

Para Carbajo, la implantación de redes inteligentes tendrá ventajas, como la reparación de las líneas sin suspender el suministro.