La UE y las gasistas europeas apuestan por la diversificación

La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, abogó ante la industria del gas del Viejo Continente por una Unión Europea (UE) que tenga una estrategia energética fuerte y diversifique sus abastecimientos.

Después de quedar demostrada la precaria situación del sureste de Europa ante un corte de gas ruso por la denominada «guerra del gas», se deben crear «conexiones de gas dentro de la UE para incrementar la seguridad del suministro a los miembros (de la UE) de Europa del Este», explicó.

Ferrero-Waldner ofreció ese mensaje en un vídeo al inicio de la «Conferencia Europea del Gas«, que reúne en Viena a miembros de la industria gasista del continente.

La comisaria también apostó por potenciar el gas natural líquido y respaldó el proyecto de gasoducto «Nabucco» para traer el combustible desde la región del Mar Caspio sin pasar por Rusia.

El director general de OMV, la distribuidora de gas y petróleo líder en Europa Central y Oriental, Wolfgang Ruttenstorfer, defendió la diversificación para poder dar respuesta también a una demanda creciente.

A largo plazo -dijo Ruttenstorfer- la demanda europea no se podrá satisfacer sólo con la importación de gas proveniente del Magreb y de Rusia, por lo que «es necesario suministros e importaciones adicionales» de otras regiones. A corto plazo, sin embargo, la crisis mundial tendrá un impacto en el sector del gas por el menor consumo y la dificultad para financiar nuevos proyectos industriales.

OMV es uno de los socios clave del planeado gasoducto Nabucco, de unos 3.300 kilómetros, y con un coste de unos 7.900 millones de euros (unos 10.000 millones de dólares).

Irak y potencialmente Iran, el segundo país con más reservas de gas después de Rusia, son considerados los países que pueden abastecer con gas a Nabucco, aunque ello depende de que la UE solucione varios asuntos conflictivos con Teherán, como su controvertido programa nuclear.

Entre los participantes se encontraba inicialmente el vicepresidente de la gasista rusa Gazprom, Alexandr Medvédev, que canceló su participación sin aducir ninguna razón, según los organizadores.