En la presentación del Tratado de Regulación Eléctrica

Las celebraciones y actos sociales en el sector energético ya no son lo que eran. En ello pueden influir bastantes cosas, en primer lugar la actuación o acto reflejo de “cruzar los dedos” muy extendida en el sector a cuenta de la negociación del déficit tarifario. En segundo lugar, una sensación de ruptura con el pasado, en la que cualquier tiempo pasado fue anterior, si especialmente nos fijamos en la penúltima legislatura en el ámbito regulatorio. La tercera es la apertura del proceso de renovación de la Comisión Nacional de Energía que hace que cada evento tenga un cierto componente entre sus asistentes de ¿seré yo señor, seré yo?

El hecho, es que ayer el Salón de los Pasos Perdidos de la Bolsa de Madrid, junto a las pantallas y led de los Índices de la Bolsa se llenó a rebosar (curioso, es un lugar en el que se celebran una gran parte de eventos económicos, y a la hora de comienzo de los actos, parece semivacío y cinco minutos más tarde, se reaprieta de asistentes hasta llegar al lleno absoluto) para presentar una obra ingente y necesaria, el “Tratado de Regulación del Sector Eléctrico” , cuyo enfoque y lista de autores es directamente apabullante por su calidad y su orientación en lo más avanzado de la regulación y visión moderna del sector eléctrico y del mercado. Ni rastro de la ‘doctrina Fabra’ en el tratado.

Esta obra desvela por una parte un interés muy especial de la eléctrica de Sánchez Galán por difundir la regulación, la buena regulación, en los entornos académicos y profesionales. Interés, que más humildemente compartimos como medio de comunicación para hacerlo llegar a las personas interesadas por la economía, la empresa o por las dinámicas de los mercados, en un ejercicio comprensivo de la realidad más allá de los sectores económicos y de los lenguajes “crípticos” habituales. Lo que sí es cierto, es que de hace un tiempo a esta parte, se conocen problemas regulatorios del sector energético, como el déficit tarifario o la insuficiencia de la tarifa, entre capas cada vez más amplías y anchas de la sociedad. Una sociedad informada y crítica, es una sociedad más libre y menos propensa a la demagogia o a posiciones intervencionistas de hace cuarenta años.

El acto de ayer, comenzó con una intervención de Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, brioso y enérgico y arropado por todo su equipo directivo. Abogó por una buena regulación, estable, predecible, que envíe señales fiables a los mercados y remarcó una característica esencial del sector eléctrico: es intensivo en inversión. Además repasó los principales temas que contenía el libro y sobre los que versaban las intervenciones de estos 80 autores. Con la misma vehemencia habló contra el déficit tarifario, en términos casi de imprecación o de maldición. Y, finalmente, elogió al ministro Miguel Sebastián por haberse atrevido a abordar el déficit tarifario. En esta alusión, también fue muy vehemente.

(Todo puede ser, en la medida en que siguen apareciendo noticias sobre las negociaciones entre el sector e Industria para acabar con la lacra del déficit tarifario, al mismo tiempo que se confirman los merodeos en la órbita de la Moncloa de algunos de los representantes más retropresivos del sector, segando la hierba de las negociaciones. Incluso, afirman se han detectado movimientos en esta línea en el catafalco del sector energético del anterior Secretario General de Energía, Ignasi Nieto).

Posteriormente, Juan Luis Cebrián, Consejero Delegado de PRISA (que acudió acompañado de Ignacio Polanco, Presidente del grupo) hizo de enlace entre las palabras de Sánchez Galán y la intervención final de Prescott, el Premio Nóbel de Economía. Alabó la valentía de Sánchez Galán de editar un libro de esta naturaleza y la de convocar su presentación la misma tarde que Obama tomaba posesión como Presidente de los Estados Unidos (algo que en la cabeza de todos los analistas y dada la posición de Iberdrola en USA es valorado muy positivamente). Cebrián relató que uno de los artículos de Prescott trataba de cómo medidas parciales regulatorias y de intervención en un sector tendentes a conseguir un objetivo concreto, en el futuro se pueden convertir en contrarias al propio objetivo. Parecía que conocía la ejecutoria de la última legislatura en el sector energético y sus medidas parciales y transitorias, basada en el “intervencionismo” y “electrodos”. Ese es el caso de los habitantes en el salón los reguladores perdidos.

Finalmente, Edward. C. Prescott, estuvo optimista con la crisis económica y financiera actual, cuyas dimensiones aseguró ser menores que las que habitan en el imaginario colectivo e hizo varios guiños al Consejo de Administración de Iberdrola, seguramente desconocedor de la evolución de la empresa en bolsa por la incertidumbre regulatoria del año pasado hasta que se resuelva el tema del déficit tarifario.

Por su parte, Sánchez Galán cerró el acto animando a ser accionista de Iberdrola. Se confirma que Florentino Pérez no estaba en la sala.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *