Electrodomésticos V: hornos eléctricos y microondas
– Hay que preferir los hornos eléctricos de aire respecto a los convencionales, ya que hacen circular inmediatamente aire caliente, determinando una temperatura uniforme en el interior y por lo tanto con consumos más reducidos. Además, la posibilidad de cocción simultanea de comidas diferentes, gracias a la ventilación interior, proporciona economía de tiempo y de electricidad.
– Durante la cocción abrir la puerta del horno sólo si es indispensable.
– Precalentar el horno sólo si es necesario para la correcta cocción de los alimentos.
– Apagar el horno unos minutos antes de que la cocción se complete, para aprovechar el calor residual.
– Tras haber desenchufado el aparato, limpiar el horno cada vez que se utilice, preferiblemente cuando el aparato está todavía templado (así la limpieza será más fácil), usando los detergentes adecuados.
Hornos microondas
– Los hornos microondas consumen menos (aproximadamente la mitad) respecto a los hornos eléctricos tradicionales, porque cuecen más rápidamente y desde el interior de los alimentos, sin necesidad de precalentar (el tiempo de cocción es reducido incluso del 25%).
– Los hornos microondas conservan intactas las propiedades nutricionales de las comidas y son perfectos también para descongelar rápidamente los alimentos congelados, pero tienen también algunas características (no doran los alimentos, cocción poco uniforme, etc.) por lo cual su utilización no está recomendada en todos los casos.


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir