CEMEX inicia en España el uso de «enerfuel» como combustible alternativo
La multinacional cementera CEMEX ha iniciado en la planta de Alicante el uso en España de «enerfuel», combustible alternativo a los fósiles al proceder de algunos de los residuos industriales y domésticos que habitualmente acaban en los vertederos, como el papel y cartón, madera, textiles y plásticos.
El director de Sostenibilidad de CEMEX España, Francisco Asensio, ha anunciado que la planta de Alicante acaba de recibir la autorización de la Conselleria valenciana de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda para quemar en sus hornos 20.000 toneladas de «enerfuel» durante un año, en periodo de prueba.
En estos doce meses, pretenden demostrar los «buenos resultados» del uso de este tipo de residuos para que en un plazo de 4 ó 5 años esta fuente de energía «ilimitada y sostenible» proporcione el 80 por ciento del combustible de la planta, y a continuación también para extender su uso a las ocho fábricas restantes del país.
Para ello, hasta noviembre de 2009 la Conselleria y la Universidad de Alicante harán controles tanto del material que entra a los hornos como de las emisiones para verificar que se cumplen los objetivos.
El «enerfuel» se obtiene de las plantas de tratamiento de basuras una vez separados los restos orgánicos (para compost agrícola), los envases plásticos y los metálicos, y está formado en un 35 por ciento por plásticos, un 30 por papel y cartón, un 20 por madera y un 15 por textil, «que no han podido ser recuperados para reciclaje».
Las 20.000 toneladas que usará CEMEX en Alicante, equivalentes al 10 por ciento del combustible que necesita la planta, serán suministradas por dos proveedores de Castellón y un tercero de Valencia, aunque se han iniciado contactos para que en un futuro se reciban desde alguna una planta de tratamiento de la provincia.
Para ello, es preciso que los actuales recintos de residuos adecúen sus instalaciones y hagan un «reciclado exhaustivo» con la eliminación de los materiales reciclables, y la multinacional no descarta construir una propia junto a la cementera, aunque le costaría 20 millones de euros que amortizaría en un plazo de entre 10 y 15 años.
Para el directivo de CEMEX, el único inconveniente del «enerfuel» es que su potencia calórica es aproximadamente la mitad que el coque de petróleo, por lo que para sustituir el 80 por ciento del consumo anual de la planta de este combustible fósil (80.000 toneladas) se precisan unas 160.000 tn. de la nueva energía.
Además de la disminución de emisiones y ahorro energético, una de las virtudes del «enerfuel» es que las cenizas de su combustión a más de 1.500 grados centígrados son absorbidas por el cemento, sin que éste vea mermada su calidad.




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