España pide a la Unión Europea que las pruebas de seguridad a las nucleares «sean muy estrictas»
Hernández, que participó en Gödöllö (Hungría) en una reunión informal de los ministros de Energía de la Unión Europea, aseguró en declaraciones que, pese a esa exigencia de severidad, «no hay que tomar decisiones sin tener el suficiente conocimiento técnico detrás».
«El Gobierno español ya ha pedido al Consejo de Seguridad Nuclear que elabore unos test, no sólo sobre mecanismo o incidentes como terremotos», sino también sobre inundaciones y otros posibles incidentes, indicó.
Los test de estrés fueron aprobados el pasado marzo por la Unión Europea y está previsto que tengan lugar durante el segundo semestre de 2011. Estas pruebas son la respuesta de Bruselas al debate sobre la seguridad nuclear tras la crisis desatada en planta japonesa de Fukushima.
Sobre el eventual cierre de plantas en el caso de que no superen las pruebas, el director general aseguró que «lo principal es la seguridad de las personas y del medio ambiente» y que eso obliga a hacer unos test sólidos.
Hay que tener en cuenta lo que ha pasado, prosiguió, para que «eso nos sirva para mejorar a todos».
Además de las prueba de resistencia, los ministros de los Veintisiete discutieron también el calendario para reducir hasta 2050 entre el 80 y el 95 por ciento de sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) desde el nivel registrado en 1990.
En este sentido, Hernández aseguró que esta estrategia debe considerar las características de cada país.
«Defendemos que esos objetivos tengan en cuenta la eficiencia energética y las (energías) renovables, que haya criterios a nivel comunitario y luego por cada país», explicó.
La UE promete «transparencia» en los test de seguridad
Por su parte, el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, prometió que la Unión Europea será transparente en el proceso para certificar la seguridad de las centrales nucleares a través de las pruebas de resistencia aprobadas tras el desastre de la planta japonesa de Fukushima.
En la clausura del encuentro informal de ministro de Energía comunitarios, el comisario insistió en el interés de la Unión Europea en que este sea un proceso «transparente y abierto» y prometió que se informará diariamente a la prensa y que los criterios de esos «test de estrés» se harán públicos.
De momento, Oettinger confío en que los socios de la Unión Europea lleguen a un acuerdo en las próximas semanas sobre cuáles serán los parámetros comunes que se aplicarán a las pruebas a que se someterán las 143 centrales nucleares que funcionan en la Unión Europea con el objetivo de certificar su grado de seguridad.
Los test se desarrollarán durante los próximos seis meses y «darán una respuesta adecuada» a las preguntas surgidas tras la crisis de Fukushima, afirmó el comisario.
La Unión Europea invitó a países vecinos, como Ucrania, Rusia, Suiza, Turquía y Armenia, a que participen en estos exámenes y se sumen al debate sobre qué criterios aplicar, dijo Oettinger.
En la Unión Europea hay 143 reactores, situados en 14 países miembros. Francia, con 58 reactores, es el que tiene el mayor número de plantas atómicas, seguido de Alemania (17) y Reino Unido (19).
España cuenta con ocho reactores nucleares repartidos en seis centrales. La más antigua es la de Santa María de Garoña (Burgos), cuyo cierre está previsto para 2013.



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