Pagos por incapacidad (de competir) y pagos por capacidad
Tal y como se recoge en los medios de comunicación de hoy y del fin de semana, el Ministerio de Industria dispara las ayudas al carbón nacional con la materialización de la propuesta en forma de Real Decreto que se venía larvando desde hace varias semanas y de la que ha venido informando Energía Diario. La propuesta busca aumentar sustancialmente la producción de energía eléctrica mediante la quema de carbón nacional. El mecanismo elegido será que esta energía tenga carácter preferente frente a cualquier otra fuente de energía y el objetivo es que entre el 10 y el 15 % de la energía que se produzca en España proceda del carbón nacional. La medida es una consecuencia de la crisis de demanda eléctrica que se viene registrando unida a la crisis de competitividad del carbón nacional, que además debe mezclarse con carbón importado para poder ser utilizado.
El coste directo de la medida se estima en 200 millones de euros, pero hay costes ocultos que no se incluyen en la propuesta, entre otros los que se derivan de la pérdida de eficiencia energética (el carbón nacional es menos competitivo que el carbón importado y la producción de electricidad con carbón es menos eficiente que con otras fuentes, como el gas), las compensaciones por lucro cesante de otras tecnologías (pagos por capacidad a otras tecnologías como fuel y gas por no producir) y los costes en términos de derechos de emisión de carbono. A esto hay que añadir las cantidades que el Gobierno destina anualmente al Plan del Carbón. En total, hasta 2012 se estima que el coste total puede alcanzar los 4.700 millones de euros a cargo, fundamentalmente, de la tarifa.
El efecto tarifa
La medida tendrá un fuerte efecto sobre la tarifa eléctrica, de forma que si se podía aprovechar estos momentos de caída en la demanda para absorber el déficit pasado, el plan falla con todo el equipo. De hecho, según lo publicado, el precio garantizado al carbón estaría un 60 % por encima del que actualmente se está casando en el mercado, algo que tendrán que pagar los consumidores y que reduce el colchón que el modelo de transición a la liberalización plena diseñado en el Real Decreto Ley 6/2009 había dejado. Además se garantiza un crecimiento del 2% en el precio por MWh.
El argumento utilizado para promulgar esta mayor protección es que “el carbón nacional es estratégico” y busca apelar a la seguridad de suministro. La primera teoría sobre la estrategia señala que, si esto es así, lo razonable sería preservar el carbón nacional para momentos en que los precios de la energía y de los combustibles se elevaran de forma que amortiguara el efecto sobre los precios de la energía en ese momento. La segunda teoría (más mundana) es que lo estratégico es seguir produciendo carbón aunque no sea competitivo, aunque haya caído la demanda y los problemas en materia de garantía de suministro no sean tales. De hecho, en esa errática acción política ya se ha incurrido en la contradicción de justificar el cierre de la central nuclear de Garoña (por orden del Presidente y siendo una tecnología no contaminante) por exceso de oferta y el Plan Protección Plus del Carbón Nacional del Presidente del Gobierno por problemas de garantía de suministro. Todo ello, además, en evidente y manifiesta contradicción con el discurso de apoyo a las energías renovables que exhibe públicamente el Presidente.
Porque todos los dedos apuntan como responsable de la medida al propio Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuya presencia en la localidad leonesa de Rodiezmo concitó a los responsables de la minería para salvar los problemas de la caída de la demanda, con una reclamación de 300 millones de euros adicionales en este año para el Plan del Carbón. A cambio de esta petición directa y por obra de la teoría de que “paguen” las empresas, la medida se transformó en una intervención en el mercado eléctrico cuyos costes se elevan a 4.700 millones de euros en tres años. Una multiplicación de costes que suma pagos por incapacidad de competir, por capacidad (para las tecnologías que dejan de producir), por más contaminación y por incapacidad política de gestionar y reformar un sector no competitivo. Solución a todo, en este Plan Zapatero Protección Plus al Carbón Nacional que acaba de llegar a la CNE: vuelta a la prosodia de la solidaridad. Eso es estratégico, al menos para las elecciones.


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir