El CSN detectó a finales de 2010 que Cofrentes vertió a su pozo seco unos 4.000 litros diarios de agua
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha detectado durante el último trimestre de 2010 un vertido de 4.000 litros al día de agua del reactor al interior de su pozo seco, según consta en el acta trimestral que recoge las comprobaciones más significativas realizadas por la inspección residente del CSN sobre los procedimientos del programa de supervisión del Sistema Integrado se Supervisión de Centrales, con fecha de 31 de diciembre del pasado año.
Así, el citado acta de inspección explica que durante ese periodo el titular ha seguido la ‘Pérdida pequeña de inventario dentro del Pozo Seco’, que se inició al detectarse con las cámaras de televisión «aportes diversos», unos denominados de ligero goteo en los CRD 20-13 y 40-29, y otros de goteo continuo CRD 40-09.
Además, recoge que hay «otros aportes» en la zona de la bomba B de recirculación y explica que es un «hilo de agua escurriendo por un conduit. En la zona de la bomba A de recirculación también hay otros aportes que «parece provenir de cotas superiores, donde se encuentran las bandejas de drenajes de las unidades enfriadoras».
Asimismo, el acta apunta que se han realizado seguimientos diarios del valor de fuga y de la actividad dentro del pozo seco y que periódicamente se han realizado en ese trimestre análisis isotópicos para estudiar el origen radiológico de los aportes.
En definitiva, el documento concluye que al final del trimestre el valor del aporte rondaba los 4 metros cúbicos al día, aunque los distintos análisis isotópicos realizados muestra que «se trata de agua de reactor muy diluida».
Finalmente, a este respecto, el acta del CSN indica que la inspección ha revisado los análisis químicos de los parámetros de actividad del Pozo Seco y que no muestran valores elevados al tiempo que «no siguen las tendencias de aumento del aporte».
Fuentes de CSN han explicado que este vertido está «muy por debajo» del máximo permitido por las especificaciones técnicas de la planta y que «no supone ningún problema para el funcionamiento» de Cofrentes. En todo caso, señala que el hecho de que se haya detectado este vertido forma parte de la vigilancia continuada de las instalaciones radiactivas.
Además, el regulador nuclear español ha explicado que este volumen de 4.000 litros diarios contabilizado en el trimestre del pasado año al pozo seco pasa después al sistema de tratamiento y procesado de vertidos.
Por su parte, en una nota de prensa, el titular de Cofrentes ha señalado este martes que tanto las instalaciones convencionales como las centrales nucleares disponen por diseño de sistemas controlados de recogida de agua que, procedente de la limpieza, condensación o diversos componentes, llega habitualmente a los sumideros situados en el suelo de los edificios.
Asimismo, añade que en el caso de las centrales nucleares, el agua de estos drenajes de los distintos edificios es enviada a un centro de tratamiento y procesado desde el que se devuelve posteriormente al circuito principal.
«No hay nada anormal en operar de este modo», asegura la central valenciana porque este proceso está «establecido así por diseño», al tiempo que añade que este vertido se encuentra en un circuito cerrado y controlado que impide «cualquier tipo de pérdida de agua».
Finalmente, subraya que la central funciona mediante drenajes canalizados de sistemas que aportan a la operación de la planta «plenas garantías de seguridad».
– El Gobierno dice que el vertido de agua en Cofrentes «no produce ninguna contaminación ni afecta radiológicamente a nadie»
La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ana Botella, ha afirmado que este vertido de agua «no produce ninguna contaminación ni afecta radiológicamente a nadie».
Botella se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación tras asistir a la presentación de los trabajos de cartografía del buque ‘Vizconde de Eza’, al ser preguntada por la denuncia de la Plataforma Tanquem Cofrents (Cerremos Cofrentes, en castellano) sobre posibles fugas de agua en la central.
A este respecto, la delegada ha pedido a todas las entidades (y en especial a Tanquem Cofrents) que las informaciones que emitan sean «lo más rigurosas posibles» porque «pueden ocasionar temores o inquietudes en la opinión pública». «Y esto es una responsabilidad muy grande», ha agregado.
La información de esta plataforma, ha indicado Botella, «supone su interpretación de los informes que, con la máxima transparencia, el Consejo de Seguridad Nuclear y la propia central van comunicando a cada momento dentro de los procesos de transparencia». A su juicio, «es una interpretación absolutamente fuera de lugar y muy alarmista».
Así, ha explicado que el proceso de emisión de fluidos o aguas «forma parte del circuito interno de movimientos de aguas dentro de propia central. En ningún momento sale del circuito y está absolutamente dentro de la normalidad», ha apostillado.
Por ello, ha indicado que el hecho de que en un informe técnico se utilice la palabra ‘fuga’, no es que exista como tal, sino que es un término «técnico» que se refiere a la salida de fluidos o aguas, «pero sin salirse del recorrido interno de la central». «No se emite a ningún sitio externamente y tampoco produce ninguna contaminación ni afecta radiológicamente a nadie», ha concluido.


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